18 Ago Utopías

“Todos somos utopía, y qué lástima el día que lo dejemos de ser,
¡porque estaremos muertos en vida!”

Esto leí hace poco, y es algo que me lleva resonando varios días… ¿qué es la utopía para mí? ¿Aquello que queremos llegar a ser y nunca seremos? ¿Aquello por lo que queremos luchar y nunca agarraremos? Es tener un horizonte, un mirar más allá, un seguir luchando, un seguir confiando, un permanecer, un seguir apostando… seguir apostando SIEMPRE, aunque a veces ese horizonte se nos nuble, lo perdamos porque ya no hay luz que alumbre… Pero me pregunto en esos casos, ¿seguir apostando por qué? ¿por quién? En este mundo roto… donde a veces parece complicado rozar si quiera los sueños… donde es fácil desanimarse al ver perdido en los suelos de la ciudad, al hundido entre drogas, al que la soledad le puede, al desconfiado por tanto vivido, al que de no comer no tiene ni hambre…

¿Cómo no perder la Esperanza…? ¿Cómo aguantar la mirada? ¿Con todo esto qué hacemos Señor? Con tanta vida que parece que muere en vida… que pierde los sueños, cómo no caer en eso en lo cotidiano, cómo invitar a soñar al otro… cómo hablar de algo como la utopía…

Ser utopía… soñar, creer, confiar, admirar…esperanza. Somos todo posibilidad si nos dejamos, si nos dejamos soñar por el Artista del Reino… pero qué fácil es a veces morir en vida, abandonar temporalmente, dejar de confiar intentando utilizar nuestras propias fuerzas, dudar, mirar hacia otro lado… ¿qué nos puede llevar a todo esto? Intuyo por experiencia que son dos grandes factores tan humanos como ciertos… la búsqueda de nuestra propia seguridad, y el miedo por perderla… somos tan humanos que nos apoyamos en NOSOTROS mismos, NUESTRAS fuerzas, NUESTRAS seguridades, NUESTRAS convicciones, en NOSOTROS… ¿Y dónde te dejamos Señor?

Eres Tú el que nos sueña, eres Tú el que nos invita a soñar, eres el SOÑADOR con mayúsculas, el que nos levanta, nos tira los muros, rompe las cadenas y alza la cabeza… ojalá que cada día podamos acercar nuestros sueños más a los tuyos, a esos que va haciendo que el corazón se quede por dentro en paz mientras apostamos por VIVIR. Que no dejemos de soñar y luchar por este mundo y nuestros hermano, porque el día que dejemos de hacerlo moriremos en vida, y no hay muerte más triste y dolorosa…

Ayúdanos a ser valientes para ser capaces de poner nuestra vida en tus manos, confiados en que todo lo haces por AMOR… porque nos quieres así, tal cual somos…humanos y frágiles…

¿Y tú?, ¿tienes Utopía?, ¿quién te sueña?