La Palabra

palabras-clave-correctas-words-tags¡Qué importantes son las PALABRAS! Las que entregamos y las que recibimos.

Hoy en el trabajo que realizo, comentaba con una voluntaria el matiz que ofrece a la vida el detalle, y ella me compartía que cuando se acerca a por sus guantes siempre recibe desde hace un año un mensaje de ánimo, palabras que graba a fuego en el corazón y que la alimentan durante toda la semana. Este comentario, que en un primer momento recibí como anecdótico, hoy tiene una fuerza especial, porque me la he encontrado sentada en una terraza, quizás meditando el contenido que recibió la última semana que vino a nuestra casa. Y entonces he pensado ¡qué valor tan inmenso tienen las palabras en nuestra vida! ¡Qué valor tiene toda palabra recibida!

Ahora, deteniéndome un poco más en este detalle, hilo esta reflexión con el sentimiento de gratitud, porque yo, además de recibir muchas palabras a lo largo de mi cotidianidad, recibo una PALABRA que está viva, que actúa en mi vida, que me provoca, me ilumina, me corrige… Yo también, aunque no en mis guantes o en la funda donde guardo mis guantes, tengo una palabra que alimenta mi cotidianeidad. Tengo un mensaje que me encamina, me ayuda a afrontar el cada día, con la que me sostengo y en la que me alimento.

¡Qué valor tiene tu Palabra! Qué regalo poder recibirla, acogerla, y ahora profundizar en el regalo de tenerla así, tan accesible, viva, cercana.

Hace poquito tiempo usaba mucho la canción del cantautor Manolo García “Vendrán días”, en la que a veces con desgarro suplicaba un mundo sin palabras, por lo ambiguas que son a veces las palabras entregadas, recibidas, por la complejidad que tiene acompañar lo dicho hacia lo hecho. Pero hoy, deteniéndome en el valor del recibir palabras que acompañan la vida, hoy profundizando y siendo testigo de que la palabra es detalle, compañía, hoy me doy cuenta de que a través de la Palabra Dios me hace su promesa, que en la PALABRA se renueva mi vida cada día, y que Dios es Palabra Encarnada; con todo ello, me brota del corazón decir: gracias por la Palabra.

Ojala llenemos el mundo y la soledad de muchos de palabras bonitas, compañeras, pero sobre todo, ojalá logremos anunciar y llevar la PALABRA VIVA a tantos corazones confundidos y dañados por acciones vacías de PALABRA.