Como la levadura

levadura-de-cervezaEl Evangelio de hoy nos habla del Reino de Dios, de que se parece al grano de mostaza y a la levadura, que siendo algo casi insignificante, hace que fermente la harina y crezca. Son las cosas más pequeñas: un gesto con alguien, saber por qué hago las cosas, las ganas de hacer algo, un breve rato de oración, una acción que me hace salir de mí mismo, un momento de silencio… lo que hace que el día a día, que la vida, tenga una medida más grande que los simples hechos que acontecen.

Son cosas insignificantes, de hecho la presencia de Dios en nuestra vida es muchas veces “insignificante”, como esa brisa suave de la que habla el Antiguo Testamento, pero con una densidad que consigue cambiar todo, y darle volumen a lo que si no añadimos nada, seguirá plano.