No hay misión pequeña

No hay misión pequeña si el amor es grande
Sé valiente, el mundo te espera…

Con esa frase se presenta un año más el domingo mundial por las misiones. Quizás nos suene, sepamos de qué va… “ah sí, dar dinero en misa para que lo lleven a la gente que está por ahí con los pobres… bueno venga, otro año más me rascaré (siempre con un poco de sospecha) el bolsillo…”.

Me parece que la campaña de este año, es ciertamente “rompedora”, y nos da la vuelta por completo; este año no podemos acostumbrarnos a las dinámicas de siempre, no si hacemos caso y atendemos a las nuevas propuestas que van surgiendo desde nuestra iglesia… antes que nada, veamos el vídeo:

Se puede decir más alto, pero no más claro, bueno igual sí… desde la Palabra de hoy, que nos parece anticuada a veces pero en el fondo, ya dijo hace muchos años lo mismo que el video que acabamos de ver. Una breve pincelada a las lecturas del domingo:

“Te llamé por tu nombre, te di un título, aunque tú no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro. Te pongo la insignia, aunque no me conoces…” Isaías 45

“Hermanos, Él os ha elegido…” Tes 1

“Al césar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios..:” Mt 22

¿De qué sirve dar dinero este domingo en misa “para las misiones” si cuando vuelva a casa me olvido que yo también estoy “de misión”? Y ojo, no digo que no haya que ayudar económicamente (mejor que nada es), pero sí me pregunto: ¿desde donde lo hacemos? ¿Cómo compromete nuestra vida? ¿En qué gasto normalmente mi tiempo, mi esfuerzo, incluso mi dinero? ¿Se me nota, en medio de mi actividad cotidiana, que “estoy en misión”?

El domingo de las misiones nos quiere llevar mucho más allá, nos recuerda que todos somos misioneros, que tenemos algo que hacer, algo por cumplir en medio del mundo de hoy. Que cada día, a cada hora, Dios nos llama para algo concreto! Quizás sea hora de cambiar la pregunta, y no se trate tanto de decir: qué quiero ser/hacer… sino decir, ¿qué necesita el mundo? ¿Qué necesita Dios de mí? Cada uno tenemos algo en lo que somos únicos e irrepetibles, algo que aportar y que si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará, se quedará sin hacer. ¿Estás dispuesto a eso?

“Un superhéroe es aquel que ha descubierto su misión en el mundo,
y a pesar de las dificultades, tiene el valor de cumplirla”

¡Ánimo con la tarea, y mucha confianza en que es Él quien nos lleva de la mano!