Somos con otros – Inmigración en Mazagón

«Somos con otros» quiere ser un nuevo espacio dentro de Somos Contigo en el que podamos abrir la mirada. Nos estamos acostumbrando, desgraciadamente, a tener una mirada rápida ante el mundo, atraída por los acontecimientos de cada momento, y, por lo tanto, olvidadiza cuando los canales de comunicación bajan de intensidad porque se decide que algo «ya no es noticia». Pero ¡hay tanto mundo que atender! Por esto, nos gustaría poder ofreceros realidades que acontecen, para que les hagamos un hueco en nuestro corazón y pensamiento, aunque no sean nunca titulares, y porque estamos convencidas de que nuestra vida se hace más grande y más humana si «somos con otros».

INMIGRACIÓN EN MAZAGÓN

La provincia de Huelva tiene un fuerte problema con la inmigración. Y no lo tiene resuelto. Es la única Provincia de España que tiene “asentamientos”. ¿Por qué? Actualmente hay unas 9000 personas inmigrantes en Huelva, situados, casi todos, en torno a cinco núcleos de población: Lepe, Moguer, Palos, Mazagón y Lucena. Su número es impreciso pues muchos de ellos no tienen papeles. En su mayoría son africanos procedentes de Marruecos y de países subsaharianos que han entrado irregularmente por la zona sur de España, saltando la valla, a nado o en patera.

Vienen aquí por la cercanía a la frontera y atraídos por los campos de los llamados “frutos rojos”: fresa, frambuesa, mora y arándano, cuya producción, especialmente la fresa, requiere mucha mano de obra. Al estar muchos de ellos “ilegales”, es decir sin papeles, sufren muchas vejaciones porque o no encuentran trabajo, o trabajan sin contrato, o les pagan muy poco, o no les pagan nada. Y en estas circunstancias hay, desgraciadamente, demasiadas personas.

La gran mayoría viven en “asentamientos”. Llamamos asentamientos a grandes grupos de tiendas construidas con maderas o ramas y cubiertas con los plásticos utilizados en los campos de fresas. Hay asentamientos escondidos en el bosque entre los pinos, otros están más cerca de los núcleos urbanos. Su población es muy variable: algunos son pequeños, varios albergan a más de 400 personas y alguno tiene hasta 900. Las condiciones de vida son claramente lamentables: situados en arenales, sin agua, ni luz, ni servicios de ningún tipo. Sometidos a la falta de higiene y a las inclemencias del tiempo. Casi todos los años se declara algún incendio en algún asentamiento y se lleva por delante docenas de tiendas con el consiguiente susto y el daño de perder, a quien le toque, “todo lo que tiene”.

La parroquia de Mazagón atiende a seis “asentamientos”: unas 1200 personas. Les llevamos bolsas de comida, les visitamos, les ayudamos a arreglar papeles, en la atención médica y hospitalaria, les ofrecemos servicio de acogida, duchas, ropa, lavado, y atención religiosa a los cristianos que lo solicitan. Tienes la alegría de ayudar al hermano y la pena de que su situación es injusta e inhumana. ¿Qué se puede hacer?