Jueves Santo

Los amó hasta el extremo… y les lavó los pies…
y ellos no entendían casi nada.
La cena era una mezcla de conversaciones
donde se fundían la familiaridad, la incertidumbre
y el Misterio. El agua, el pan, la toalla, el vino…
Lo más sencillo para recordar lo más grande,
porque pequeños gestos de fraternidad
construyen el gran Reino.
Ponernos a los pies de los otros
engrandece nuestro corazón.
Su Corazón no podía ser ya más grande.
Eso es el extremo.

Hace falta toda una vida
para explicar qué es amar.
Aquel pan y aquella toalla
fueron y son mucho más.

Jueves Santo