Otra oportunidad

Hay veces que uno mientras está escuchando música, conecta de manera especial con una canción y no sabe bien el porqué. Será la letra, la música, el ritmo… algo hay. Cuando me pasa, sin darme cuenta estoy escuchándola varias veces al día… a veces hasta cansarme. Esto me ha pasado con una canción que se llama “La segunda oportunidad”, y parte de la letra decía esto:

fuente600Si pudiera elegir
si tuviera otra oportunidad
de empezar de cero otra vez
de vivir una nueva vida más

Yo volvería a repetir
y volvería a nacer
en la misma tierra que hoy
me ve diciéndome adiós.

(…)

Yo volvería a robar (…)
yo volvería a perder (…)
yo volvería fracasar (…)

Y si pudiera elegir
y si tuviera otra oportunidad
todo lo haría sólo por volver
a la noche en que te encontré

En que te dije lo que hoy
sigo pensando sin condición
todo lo haría otra vez
para volverte a conocer…
para volverte a conocer…
para volverte a conocer…

Esta letra me ha ido rondando estos días, pensando cómo sería una segunda oportunidad en mi vida, qué cambiaría, qué mejoraría, o qué disfrutaría más… Hasta que el otro día la compartí con un par de amigos y la escuchamos juntos. Fue al ir escuchándola con ellos delante que fui poniendo rostro y vida a esa letra. Escucharla con ellos, me ayudó a entender cómo la vida de cada uno es tan diferente, pero a la vez tan única y tan rica, más allá de los vaivenes de las circunstancias personales.

Y cuando terminó la canción dije:
“¡Claro, esto es! El vivir mi vida así, como ha venido, con sus fracasos, sus alegrías, sus dolores, sus aciertos, sus pérdidas, sus sufrimientos y errores, ha hecho que yo pueda ser quién soy, y que pueda haberte conocido a ti, y a ti, y a ti, y sobre todo a Ti , Señor.”

Porque es el Señor que acompaña la vida cotidiana, la de cada uno. Distinta. Única. Original. Preciosa.
No acompaña sólo los grandes momentos, o las grandes pérdidas, sino que es el Señor que sale al paso en lo cotidiano, que se hace el encontradizo y que acompaña nuestras situaciones de cada día. Y es esta vida mía, con sus situaciones (mejores y peores), la que me ha posibilitado el Encuentro con Él y con tantos que han entrado en ella.

¿Qué cambiaría entonces?
Pues como el cantante de la canción, creo que nada. Volvería a elegir mismos dolores, mismos amigos, mismos sueños, porque sólo de ese modo se ha ido escribiendo la historia de mi vida, una vida que no camina sola, porque todo lo vivido me ha permitido conocerte, Dios de lo cotidiano.

Y tú, ¿si tuvieras otra oportunidad?