Semana 10 – 14 de mayo

DAMIÁN, MISIONERO DE LA ILUSIÓN

Lunes 10 de mayo - San Damián de Molokai ss.cc.

Empezamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy celebramos la fiesta de San Damián de Molokai, que fue religioso de los Sagrados Corazones. Recordarnos una vida mereció la pena ser vivida, porque fue capaz de entender el Amor. El Amor que crece en la entrega, que no tiene límites y que genera ilusión y esperanza

Rezamos con una adaptación de la carta de San Pablo a los Corintios:

El amor…

comprende al otro más allá de las propias miopías,
sirve a todos, especialmente a los más necesitados,
no presume porque todo lo que tiene y es, lo ha recibido gratis;
ni se engríe porque reconoce que todavía tiene mucho que mejorar;
no es maleducado porque respeta profundamente a cada persona,
ni egoísta porque todo es de todos;
no se irrita con nadie ni por nada porque Dios es su paz,
no lleva cuentas del mal como si él fuese el juez de todos,
no se alegra de la injusticia porque alguna persona está padeciéndola,
sino que goza con la verdad porque nos quita las “caretas” que nos ponemos.

El amor…

disculpa sin límites, es bendición porque nos protege de toda amenaza;
cree sin límites, porque confía y ve lo bueno que hay en Dios, en todo y en todos;
espera sin límites, porque puede ver más allá de la decepcionante apariencia;
aguanta sin límites, apoya y sostiene siempre porque cree en la victoria de la vida.
El amor no pasa nunca, porque es DIOS.

ORACIÓN AL PADRE DAMIÁN DE MOLOKAI

Damián, hermano de llamada y de camino,
misionero feliz y generoso,
que amaste el Evangelio más que tu vida,
y por amor a Jesús dejaste tu familia y tu país,
tus seguridades y tus sueños propios.

Enséñanos a dar la vida con tu gozo,
a ser leprosos con los leprosos de hoy,
a celebrar y contemplar la eucaristía
como la fuente de nuestra propia entrega.

Ayúdanos a amar hasta el extremo,
y a perseverar, por la fuerza del Espíritu,
en la compasión con los pobres y olvidados
para ser buenos discípulos de Jesús y de María.

Amén

Martes 11 de mayo

Empezamos nuestro día poniéndonos en presencia de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Esta semana seguimos rezando con Damián, ante todo fue un hombre Feliz.

“Me siento el misionero más feliz del Mundo” (Damián de Molokai)

ESCUCHAMOS LA PALABRA DEL EVANGELIO DE LUCAS

Dichosos los pobres, porque el reinado de Dios les pertenece. Dichosos los que ahora pasáis hambre, porque seréis saciados. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. Dichosos cuando os odien los hombres y os destierren, os insulten y denigren vuestro nombre a causa de este Hombre.  Saltad entonces de alegría que vuestro premio en el cielo es abundante. Del mismo modo trataron sus padres a los profetas.

REFLEXIÓN

La Felicidad está en descubrir lo esencial. Tanto urgente, tanto inmediato, tanto evidente, tanto imprescindible… se nos come un poco la vida. Lo esencial son pocas cosas… Querer que la gente sea feliz, tener días malos, abrazar con fuerza, superar el cansancio, llenar la vida de momentos de encuentro, rezar, saberse acompañado, ser agradecido, necesitar a alguien, cantar, amar al cercano y al distante, creer en la paz, jugar a soñar…

¿Qué es para ti lo esencial? ¿Qué es lo que te hace feliz?

Rezamos juntos el Padrenuestro

Miércoles 12 de mayo

Empezamos nuestro día en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Seguimos recordando a Damián esta semana en la que hemos celebrado su fiesta.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Leemos este fragmento del evangelio según san Mateo:

Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y sanando entre el pueblo toda clase de enfermedades y dolencias.  Su fama se difundió por toda Siria, de modo que le traían todos los que padecían diversas enfermedades o sufrían achaques: endemoniados, lunáticos, paralíticos y él los sanaba. 

VEMOS el siguiente video sobre Damián

Damián como seguidor de Jesús pasó por el mundo haciendo el bien ¿En qué te gustaría parecerte a él?

PADRENUESTRO

Jueves 13 de mayo

Comenzamos la oración poniéndonos en presencia del Señor todos juntos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Del Evangelio de Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver». Comentaron entonces algunos discípulos: «¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?». Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

 

REFLEXIONAMOS

¿Qué es aquello que puede cambiar la tristeza en alegría?¿Cómo es eso posible?  

En el video igual encontrarás la respuesta, el Padre Damián así lo entendió.

ORACIÓN: SEÑOR QUIERO APRENDER A QUERER

Señor, quiero amar como tú me amas,

Quiero no ser indiferente ante tanta gente pobre;

Quiero ser mejor amigo y no manipular a los demás;

Quiero sembrar en mi familia alegría, respeto, colaboración;

Quiero tener más confianza en Ti y en los demás;

Quiero salir de mi “caparazón” y derramarme sirviendo a los más necesitados.

¡Señor, enséñanos a amar, danos de tu AMOR!

 Amén

Viernes 14 de mayo

Cuando llega ya el final de la semana, hacemos agradecidos un momento de oración en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

NOS PREGUNTAMOS

¿Qué huella quiero dejar yo en el mundo?  

¿Para quién soy yo?

Escuchamos la siguiente canción:

ESCUCHAMOS LA LECTURA

Del evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. 

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos.

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.  Esto os mando: que os améis unos a otros»

JESÚS NO TIENES MANOS

Jesús, no tienes manos.
Tienes sólo nuestras manos
para construir un mundo donde reine la justicia.
Jesús, no tienes pies.
Tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha la libertad y el amor.
Jesús, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios
para anunciar al mundo la Buena Noticia de los pobres.