Semana 7 – 11 de junio

Lunes 7 de junio

Comenzamos un nuevo día haciendo silencio y poniéndonos en presencia de Dios en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Ayer celebramos en la Iglesia el día del Corpus. Es la fiesta que recuerda la entrega total de Dios, que en Jesús se hizo pan de Vida para todos. Esta entrega la recordamos cada día en el pan de la Eucaristía, reconociendo que Dios siempre está disponible para darse y para acompañar, como el pan.

Después de verlo…

¿Vives con las manos en los bolsillos o dispuestas para abrirse a quien lo necesite?

Jesús tuvo siempre las manos abiertas, hasta el final. Y cada día está disponible para nosotros. Rezamos juntos un Padrenuestro.

Martes 8 de junio

Comenzamos nuevo día cayendo en la cuenta de que es una nueva oportunidad para… ¿Para qué quieres que sea oportunidad hoy? Por eso empezamos haciendo silencio y poniéndonos a la escucha de Dios. Comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»

REFLEXIÓN

La sal es necesaria para que los alimentos y la vida no estén sosos. Y la luz es necesaria para no vivir a oscuras. Ambas, en su justa medida, para no estropear ni deslumbrar. Ni la sal ni la luz son protagonistas sino que facilitan y hacen más agradable la vida ¿Y tú? ¿cómo puedes ser sal y luz hoy?

Terminamos nuestra oración en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Miércoles 9 de junio

Hacemos silencio para hacernos conscientes de que estamos en la presencia de Dios en este nuevo día, y comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Hoy rezamos con una imagen. Párate un momento a contemplarla y deja que te sugiera algo para tu día.

REFLEXIÓN

A menudo acumulamos muchas cosas que compramos, cosas en las que  en las que invertimos. Añadimos a nuestro carrito multitud de ropa o tecnología o … cada una sabrá.

Conscientes de que nos vamos llenado de cosas innecesarias, hoy nos preguntamos:

¿Y yo en qué quiero invertir el regalo de este día? ¿Qué quiero hacer con la aportunidad de encuentro que tengo hoy? ¿Qué cosas me sobran y qué valoro por encima de todo aunque me cueste un esfuerzo?

Recuerda que Jesús dijo… “No acumuléis riquezas en la tierra, donde la polilla destruye las cosas y se echan a perder. Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo.Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.”

Terminamos nuestra oración rezando juntos un PADRENUESTRO

Jueves 10 de junio

Comenzamos un nuevo día haciendo silencio y poniéndonos en presencia de Dios en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Del Evangelio de Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado», merece la condena. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te crea conflicto, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino.»

REFLEXIÓN

Llama la atención la claridad del mensaje del Evangelio que, obviamente no habla de una pelea entre hermanos sin más; sino de cuando estamos enfadados o a malas con alguien. A menudo, somos capaces seguir con nuestra vida aunque esa parte de nuestro corazón esté lleno de enfado o de odio. Y acudimos a Dios para transforme y haga bueno nuestro corazón, olvidando que eso solo empieza si pedimos perdón y perdonamos a quien tenemos al lado.

¿Y tu? ¿Alguna vez has vivido algo parecido? Pide a Dios hoy que nunca termine el día sin que hayas arreglado el conflicto con la persona con quien te has enfadado.

Terminamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Viernes 11 de junio

Comenzamos nuevo día cayendo en la cuenta de que es una nueva oportunidad para… ¿Para qué quieres que sea oportunidad hoy? Por eso empezamos haciendo silencio y poniéndonos a la escucha de Dios. Comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Hoy es el día del Sagrado Corazón de Jesús, y mañana el día del Sagrado Corazón de María. Es  una fiesta muy especial para todos los que somos parte de la familia de los Sagrados Corazones. Por eso hoy nos invitamos a tener un momento de silencio para escuchar nuestro corazón y poner todo lo que llevamos dentro en los corazones de Jesús y de María.

Mira nuestro mundo ¿Por qué situaciones quieres pedir y presentar a Dios?

Mira tu entorno más cercano ¿Qué o quién quieres poner en el corazón de Dios?

Mira tu propia vida ¿Qué necesita tu corazón?