ORACIÓN
Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular y tengan la fuerza de bendecir y consolar.
Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.
Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz y perciban muy claramente el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman y piden que las oigan y comprendan
aunque rompan mi comodidad.
Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian, que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.
Señor, bendice mi corazón
para que sea templo de tu Espíritu y sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir el dolor y la alegría
Dios mío, que puedas contar conmigo con todo lo que soy, con todo lo que tengo.
Sabine Naegeli