Semana 25 – 29 de octubre

Lunes 25 de octubre

Buenos días, iniciamos nuestro día poniéndonos en la presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

REFLEXIONA

Cada 24 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional contra el Cambio Climático. Una celebración instaurada por la ONU, debido a los grandes desastres naturales y humanos que se están desatando en el planeta debido al calentamiento global.

Nos queremos dejar pasar el día pidiendo al Señor que nos ayude a todos a cuidar de su creación y a los dirigentes mundiales a encontrar la senda del diálogo y de la actuación conjunta que permita revertir la situación actual.

PADRENUESTRO

Martes 26 de octubre

Buenos días. Comenzamos la jornada poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos lo que esta mañana nos dice Jesús a cada uno de nosotros por medio de esta oración.

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE LUCAS

En aquel tiempo, decía Jesús: «¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.» Y añadió: «¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.»

Palabra del Señor

REFLEXIONA

El reino de Dios debe desarrollarse entre nosotros, como una semilla que crece y se va haciendo árbol; como harina transformada en pan por la acción de la levadura. Pero crecer significa cambiar e ir hacia adelante y esto no puede ocurrir sin transformarse y sin decir adiós al pasado e incluso al presente, caminando en esperanza hacia el futuro. Esto lleva consigo el renunciar a algo conocido y familiar, y al mismo tiempo también la alegría de saber que marchamos por el buen camino con el Señor.

Pidámosle juntos a Dios que nos ayude a cultivar esas semillas del Reino de Dios que todos tenemos en nuestro corazón. 

Terminamos rezando juntos el Padrenuestro.

Miércoles 27 de octubre

Hola a todos. Como todos los días, hacemos silencio en nuestra clase y en nuestra cabeza para encontrarnos con Dios en este momento de oración. Comenzamos haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?» Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos»; y él os replicará: «No sé quiénes sois.» Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas.» Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados.»»

Palabra del Señor

REFLEXIONA

Para ser seguidores de Jesús, no es suficiente sólo saber cosas o venir a la eucaristía o leer la Biblia. Como Jesús nos dice de tantas maneras a lo largo del evangelio, tenemos que vivir de verdad su palabra en nuestra vida. De no ser así, es como si no le conociéramos a él y él no nos conociera a nosotros.

ORACIÓN JUNTOS

Oh Padre de nuestro Señor Jesucristo:
Sabemos que hay pobres en el mundo
y que hay gente que sufre a causa de la injusticia
y de la dureza de corazón de otros.

No nos permitas que permanezcamos indiferentes
a esas situaciones,
sino danos el valor para compartir con los necesitados
y ser la voz de los sin voz.

Haz nuestra fe profunda y comprometida,
para que tú nos reconozcas
como verdaderos seguidores
de Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

 

Jueves 28 de octubre

¡Bienvenidos! Damos gracias por este rato de oración en el que podemos encontrarnos con Dios y comenzar el día sintiendo su presencia y su Amor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE LUCAS

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: «Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.» Él contestó: «ld a decirle a ese zorro: «Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término.» Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén.»

Palabra del Señor

REFLEXIONA

¿Os imagináis la situación? Jesús estaba predicando, cada vez era más conocido. Lo que decía sentaba mal a los dirigentes porque denunciaba su falsedad y les ponía en evidencia con su comportamiento. Algunos fariseos le advierten a Jesús que Herodes le va a matar. Jesús no tiene miedo, contesta diciendo que él va a seguir con su misión, que tiene que “seguir su camino”.

Todos tenemos nuestro camino en la vida. Pero muchas veces sentimos la tentación de dejarnos llevar por lo que dicen nuestros amigos aunque sepamos que no es lo correcto ni lo que nos conviene. Pensamos en nuestro interior alguna ocasión en la que nos ha pasado esto.

Pidamos al Señor que nos dé fuerza en nuestro caminar con Jesús para que a partir de ahora seamos valientes como Él y no nos dejemos arrastrar por los demás fuera de ese camino. Se lo pedimos a Dios rezando juntos el Padrenuestro.

Viernes 29 de octubre

¡Buenos días! Llegamos al viernes, contentos de terminar la semana y de poder acercarnos un poco a Dios en esta oración. Hacemos silencio en nuestro interior y nos preparamos para escuchar lo que Jesús nos va a decir a cada uno de nosotros. Comenzamos. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1-6):

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Se encontró delante un hombre enfermo y, dirigiéndose a los maestros de la Ley y fariseos, preguntó: «¿Está permitido curar los sábados, o no?» Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?» Y se quedaron sin respuesta.

Palabra del Señor

REFLEXIONA

A Jesús le estaban poniendo a prueba los fariseos. Querían pillarle haciendo algo no permitido por su ley para poder criticarlo y llevarle a juicio. Si curaba a ese enfermo, le criticarían por hacer algo en sábado ya que es un día de fiesta para los judios en el que no se puede realizar ningún trabajo. Pero si no le curaba, le criticarían igualmente por no ser capaz de sanar a un enfermo y dirían de él que no era nada más que otro predicador.

Jesús se da cuenta de la trampa y con su pregunta «¿Está permitido curar los sábados, o no?» les hace ver que les había visto la intención. Pero además, con su siguiente pregunta «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?» les hace ver lo hipócritas que eran porque lógicamente cualquiera de ellos haría lo que fuera para salvar a un hijo o para evitar que un pozo se contamine si cae dentro un animal. Por eso los fariseos se quedan sin respuesta, porque saben que hubieran actuado a pesar de ser sábado.

Al curar a ese enfermo, Jesús les muestra la importancia de la compasión, les muestra que Dios nos quiere por encima de esas normas estrictas que habían convertido la vida de los fariseos en una larga lista de mandatos que cumplir pero donde no había sitio para el amor o la misericordia. No es así la vida que Jesús quiere para sus discípulos, quiere que actúen no porque lo digan unas normas vacías sino porque les mueve el amor a Dios y al prójimo.

PEDIMOS AL SEÑOR

Leemos estas peticiones al Señor. En nuestro corazón las escuchamos y nos unimos a ellas añadiendo nuestras propias palabras.

  • Te pedimos, Padre, que no caigamos en la hipocresía, que nuestras acciones y nuestra manera de pensar vayan en la misma dirección. Te lo pedimos, Señor.
  • Te pedimos, Padre, que seamos capaces de ayudar a los demás no porque es lo que nos mandan sino porque sentimos que es lo justo y lo correcto. Te lo pedimos, Señor.
  • Te pedimos, Padre, que no juzguemos a los demás por las apariencias sino que acojamos a todos y escuchemos sus motivos. Te lo pedimos, Señor.
  • Te pedimos, Padre, un corazón lleno de compasión hacia los demás, que no seamos duros con los que nos rodean. Te lo pedimos, Señor.