Semana 15 – 19 de noviembre

Lunes 15 de noviembre

Buenos días, iniciamos esta semana poniéndonos en la presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

GRACIAS

Oración hecha por: Aroa, Hugo, Karla, Dayhana e Irene

En la oración de hoy vamos a dar gracias por todas las cosas que Dios nos ofrece

Te damos gracias Señor por la vida, por cada miembro de nuestra familia, amigos, compañeros, profesores

Gracias porque podemos reconocer cuanto nos amamos, mostrándonos cada día nuestro aprecio a través de la atención y el respeto los unos a los otros.

Gracias por tu perdón, el cual derramas sobre nosotros mientras nos esforzamos en mantener una actitud de comprensión y paciencia en este hogar y para con las personas que nos rodean.

Gracias por las oportunidades que nos has brindado de amar, servir, ayudar, de trabajar,,,

Gracias Jesús porque tu palabra se cumple y has estado aquí todos los días. Te agradecemos que nada nos ha faltado y porque hemos aprendido a valorar lo que sí tenemos y a no perder nuestra paz deseando lo que no necesitamos.

Gracias Dios… (adaptación de la oración de Hermes Alberto Carvajal)

Terminamos rezando juntos un Padrenuestro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Martes 16 de noviembre

Comenzamos un nuevo día de clase y queremos hacerlo poniéndonos en presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

En la lectura del evangelio de hoy se nos presenta una escena muy sugerente, vamos a conocerla:

“En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa. El bajó en seguida, y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador. Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más. Jesús le contestó: Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.”

PARA LA REFLEXIÓN

Zaqueo era un cobrador de impuestos que colaboraba con los romanos, es decir, un hombre que traicionaba a sus conciudadanos y se enriquecía con ese trabajo. Resulta sorprendente que quiera ver a Jesús y más todavía que Jesús se dirija a él. Pero es que Jesús no da a nadie por perdido, nadie es invisible a sus ojos, todos somos objeto de su interés y de su amor, de todos nosotros espera el Señor que respondamos a su llamada. Poco importa qué fama tengamos, qué piensen los demás de nosotros, lo que Dios nos pide es poder alojarse en nuestra casa, en nuestro corazón.

Pidamos a Dios en esta mañana que nos ayude y permita reconocer su invitación. Que estemos prestos abrirnos a Él.

Terminamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo.

Miércoles 17 de noviembre

Nos ponemos sencillamente en presencia del Señor guardando silencio, manteniéndonos atentos y escuchando su palabra. Comenzamos haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

Comenzamos con la lectura del santo evangelio del día según san Lucas (19,11-28):

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén, y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues:

 «Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: «Negociad mientras vuelvo.»

Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras él una embajada para informar: «No queremos que él sea nuestro rey.» Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.

El primero se presentó y dijo: «Señor, tu onza ha producido diez.» Él le contestó: «Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.» El segundo llegó y dijo: «Tu onza, señor, ha producido cinco.» A ése le dijo también: «Pues toma tú el mando de cinco ciudades.» El otro llegó y dijo: «Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.» Él le contestó: «Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.»

Entonces dijo a los presentes: «Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez.» Le replicaron: «Señor, si ya tiene diez onzas.» «Os digo: ‘Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.’ Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y matadlos en mi presencia.»» Dicho esto, Jesús echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

PARA LA REFLEXIÓN

Jesús cuenta la parábola por nuestra necesidad. Nos invita a conocer y reflexionar sobre el Reino de Dios y sobre nuestra presencia en él. Dios, como el rey de la parábola, nos ha entregado unos tesoros (dones) y espera una respuesta de cada uno de nosotros. Los dones han sido dados para que crezcan y aumenten lo dado por el Rey, por Dios. Los dones, han de ponerse en servicio de aquel que nos los ha entregado.

¿Qué posibles dones he podido advertir que tengo?

¿Qué haces con lo que Dios te ha dado?

Unos segundos de pequeña pausa.

Quizás tengas alguna duda, miremos a los demás; quizás nos ayude y nos oriente.

¿He visto u observado dones (cualidades) en otras personas?

¿Para qué les sirven?

¿Las ponen al servicio de Dios?

¿Qué significa ponerlo al servicio de Dios?

Unos segundos de pequeña pausa.

Jesús deja claro que existirá un momento en el que se nos preguntará personalmente por nuestro servicio. De esto no hay ninguna duda. Lo dice tanto la sagrada escritura, como nuestra tradición.

Terminamos con un sencillo pero necesario y maravilloso GLORIA:

Gloria al padre, Gloria al hijo, Gloria al Espíritu Santo;

como era en un principio ahora y siempre.

Por los siglos de los siglos.

Amén

A los sagrados corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Jueves 18 de noviembre

Poniéndonos en presencia del Señor, vamos a realizar la oración de esta mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

La Unesco promueve la celebración de días internacionales como medio de promoción de aquellas realidades que considera valiosas e importantes para la Humanidad. Hoy, tercer jueves de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Filosofía.

¿Y qué es la filosofía?

Así dice la declaración de la UNESCO: “El término filosofía proviene de la palabra griega phílosophía, que significa «amor a la sabiduría» y es uno de los campos más importantes del pensamiento humano, ya que aspira a llegar al sentido mismo de la vida, al estudio de la naturaleza de la realidad y de la existencia, y del comportamiento correcto e incorrecto.”

 

greek-philosopher

Sabio no es el que lo sabe todo, ni el erudito, ni siquiera es el que acumula más títulos académicos. El sabio es realmente el que sabe cómo vivir su vida con sentido, de tal modo que al final de sus días merezca la pena haber vivido.

Todos estamos invitados a buscar esa clase de sabiduría, los cristianos tenemos fe en que en esta búsqueda no estamos solos, sino que para nosotros Jesús es el CAMINO, la VERDAD y la VIDA.

En esta conmemoración, pensemos si cuando decidimos, cuando actuamos, cuando estudiamos, cuando buscamos, lo hacemos guiados por el afán de encontrar el sentido de nuestra existencia, la verdad que guarda la naturaleza y si nos esforzamos por saber cuál es el comportamiento correcto.

Seamos incansables en la búsqueda de la verdadera sabiduría.

A los sagrados corazones de Jesús y de María, honor y gloria.

Viernes 19 de noviembre

¡Buenos días! Llegamos al viernes, contentos de terminar la semana y de poder acercarnos un poco a Dios en esta oración. Hacemos silencio en nuestro interior y nos preparamos para escuchar lo que Jesús nos va a decir a cada uno de nosotros. Comenzamos. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

Familias desestructuradas

Oración hecha por: Iván, Pablo, Daniel, Alessandro y Ariadna

Te pedimos señor por la ayuda a las familias desestructuradas ya sea por distancia, peleas, temas laborales, etc.

Para ello escuchamos esta canción:

ORACIÓN

«Me has mostrado cómo salir de las dificultades y cómo seguir aprendiendo a ser fuerte por mi familia. Por eso hoy, Padre, vengo a orar por las familias que sufren, que se han destruido por no buscarte a tiempo, por no acudir a ti.

Te pido que, a los padres y madres, jefes de esas familias, les dejes encontrar de nuevo el camino, y que si han de volver a estar unidos aprendan a perdonar y amar.

Que por el amor a sus hijos abran su corazón al inmenso perdón y la confianza que se gana todos los días. Muéstrales cómo entenderse y amarse igual o más que antes para que sean felices al lado de sus hijos y, así, les den el mejor ejemplo.

Con esta oración te pido por ellos y sus familias. Que Dios ayuda al que le pide con el corazón. Amén”.