Semana 22 – 26 de noviembre

Lunes 22 de noviembre

ENRIQUETA Y EL DESPRENDIMIENTO

Comenzamos en el Nombre el Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Esta semana, la dedicamos entera a la Buena Madre, Enriqueta Aymer. Iremos viendo actitudes suyas, que nacen del evangelio. Resulta maravilloso ver como la palabra de Jesús, no solo iluminó a sus contemporáneos, sino que lo ha seguido haciendo a lo largo de la historia hasta nuestros días.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (Lc 21, 1-4).

En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: «Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

PARA LA REFLEXIÓN

Enriqueta, era una joven de muy buena posición social. Era noble. Sin embargo, su condición no la impidió, escoger a Dios y renunciar al lujo que rodeaba a los de su clase. Está actitud, se puede llamar de muchas formas, una sencilla, sería “desprendimiento”.

Se nos deja una pregunta aquí ¿Qué tal vamos nosotros con eso de desprendernos de cosas? Jesús nos invita a un cambio y en ese cambio, debemos desprendernos de mucho, y no solo de lo material.

Damos Gracias a Dios por el buen modelo que fue la Buena Madre, Enriqueta Aymer en esto del desprendimiento.

Rezamos un Padre Nuestro. A los sagrados corazones de Jesús y María. Honor y gloria.

Martes 23 de noviembre

ENRIQUETA Y LA PERSECUCIÓN. SOSTENER LA FE

Comenzamos en el Nombre el Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el evangelio de hoy se nos indican una serie de acontecimientos que formarán parte de la historia y que los creyentes verán antes de la segunda venida del Señor. Se nombran persecución, guerras y revoluciones entre otros.

Curiosamente, Enriqueta Aymer fue perseguida por su Fe. Al igual que Enriqueta fue perseguida, y sufrió prisión, hoy día otros cristianos también siguen siendo perseguidos.

Esta es su historia y esta es una de las canciones que cuentan esta realidad.

Damos Gracias a Dios por ayudarnos en la dificultad de la persecución. Y Agradecemos especialmente, el ejemplo de tu hija Enriqueta para nosotros en mantener la FE.

Terminamos con un Ave María. A los sagrados corazones de Jesús y María. Honor y gloria.

Miércoles 24 de noviembre

ENRIQUETA, UNA MUJER DE ESPERANZA

En esta semana que celebramos la Buena Madre.  Empezamos nuestro día rezando en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¿Qué hacemos nosotros cuando algo nos sale mal? ¿A qué nos agarramos?

Recordamos que Enriqueta Aymer fue una mujer que luchó, que no se dejó vencer por las dificultades, que supo levantarse y reparar lo roto, con hilos de lo importante, que ante todo se agarró a la Vida.

Tuvo siempre esperanza a pesar de que la realidad le hablaba de lo contrario, violencia, persecución, pobreza…

Salmo 62

Sólo en Dios descansa, alma mía, de él viene mi esperanza. 

Él solo es mi roca, mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. 

Vosotros confiad siempre en él, desahogaos con él, que él es nuestro refugio.

 

Escuchamos esta canción.

Terminamos rezando un Padre Nuestro

Jueves 25 de noviembre

ENRIQUETA, UNA MUJER LIBRE

Empezamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación

Lc 21,28

NO QUIERO

Señor Jesús, no quiero una vida que se apoye desde fuera.

No quiero muletas que no me dejen ir lejos. No quiero soportes que no aguanten mi libertad.

No quiero parches para mi camino, ni caretas para mis problemas.

No quiero manos que me empujen, ni que den cuerda a mi fracaso.

No quiero quedarme en la cáscara de las cosas mientras mi corazón se muere de hambre.

No quiero optar por la muerte, por la destrucción, por las cosas que se acaban, por el humo.

No quiero vivir desde la superficie, desde la piel. No quiero ser vida vacía, vida gastada.

¿De qué te sientes libre? ¿Qué quieres hacer con tu libertad?  

Enriqueta fue una mujer libre que supo liberarse de su imagen, de lo que los demás esperaban de ella, de lo que la sociedad le pedía. Enriqueta cogió su vida en las manos, para ser libre de r entregar su vida a los demás. Enriqueta liberó su libertad para ser plenamente feliz.

A los sagrados corazones de Jesús y de María, honor y gloria.

Viernes 26 de noviembre

Enriqueta, experta en oración

Empezamos esta oración de este viernes tan especial en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La mayoría de las personas, aún las devotas, no conocen a Dios, escribe la Buena Madre. Se hacen de él una idea como de un ser alejado de ellos. Su religiosidad consiste en cierto arreglo de oraciones y ejercicios espirituales en los cuales el corazón no tiene parte. Es preciso habituarse a acercar a Dios más cerca de sí, si se puede expresar de este modo. Esa familiaridad no desagrada a Dios y no perjudica a la humildad. Uno no se ve nunca más pequeño como cuando se mira a Dios de más cerca. Esa manera facilita mucho la oración. (Cuadernos de Espiritualidad #10bis, p. 40) canción:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 6,7-15:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que lo pidáis. Vosotros rezad así: «Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno.» Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»

La Buena Madre pide por nosotros

Deseo ardiente y sinceramente, tenga menos ritos exteriores, y lleguen así a un mayor abandono de sí mismos que es indispensable a todas aquellas que desean ser los amigos del Corazón de Jesús» (adaptación de una frase de la Buena madre)