Semana 14 – 18 de febrero

Lunes 14 de febrero

Oración hecha por: Iván, Daniel, Sergio, Izan y Gustavo

¡Buenos días! Empezamos la semana en nombre del padre del hijo y del Espíritu Santo.

Nos ponemos en presencia del Señor, para que nos ayude a construir el Reino que él quiere para nosotros. Como los apóstoles que vencieron su miedo y confiaron en el Señor, queremos a seguirte y construir un mundo más humano y justo.

¿Cómo llegaremos al Reino de Dios? Para llegar al Reino hay que seguir el camino de Jesús que nos lleva a la felicidad. Dios no obliga a nadie a seguir su camino, sin embargo, él quiere lo mejor para nosotros y para llegar al Reino es necesario seguir pasos.

Finalmente rezamos un Padre Nuestro.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Martes 15 de febrero

Oración hecha por: Alejandro, David, David y Carlos

Empezamos la mañana poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mateo 9:27-31

Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Miércoles 16 de febrero

Empezamos nuestro día sabiendo que Dios está presente en medio de nosotros. En el nombre del Padre , del Hijo y del Espíritu Santo.

Escuchamos atentamente el Evangelio de hoy:

Lectura del santo Evangelio según San Marcos (8,22-26):

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida. Le trajeron un ciego pidiéndole que lo tocase. Él lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: «¿Ves algo?»

Empezó a distinguir y dijo: «Veo hombres, me parecen árboles, pero andan.»

Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró; estaba curado, y veía todo con claridad.

Jesús lo mandó a casa diciéndole: «No se lo digas a nadie en el pueblo.»

REFLEXIÓN

¿Cuál es mi sitio? ¿Qué tengo que hacer? ¿Hacia dónde encaminar los pasos? Preguntas de joven y al tiempo de adulto, pues siempre terminamos volviendo a mirar más arriba y más adentro, con inquietud, con interés y con deseo, queriendo saber: «¿Qué pinto yo aquí?» ¿Cuál es mi forma, única, diferente, exclusiva, de construir, de amar, de aportar de un modo que nadie más puede repetir?

Danos tu luz Señor para dejarnos tocar por ti y abrir los ojos para poder ir dando respuesta a estas preguntas.

Terminamos rezando un Padre Nuestro

Jueves 17 de febrero

Oración hecha por: Gabriel, Carla, Carla y Alejandra

¡Buenos días! Empezamos en el nombre del padre del hijo del espíritu santo

A continuación leemos salmo 121,7-8:

“El señor te protegerá;

de todo mal protegerá tu vida.

El señor te cuidará en el hogar y en el camino

desde ahora y para siempre”

Reflexión:

En ocasiones puede que nos sintamos perdidos, indefensos, sin rumbo. Dios nos invita a pertenecer a su Reino para llenar esa sensación de vacío y soledad que muchas veces nos hace sentirnos fuera de casa.

En el camino de la vida, Dios nos protege, nos cuida y, sobre todo, nos ama. Su amor es incondicional y eterno, por lo que nos sirve de refugio ante esa tormenta de duda y sensación de debilidad.

Esta canción hace énfasis en el camino y nos invita a disfrutar de el.

Los apóstoles y discípulos, antes de conocer a Jesús, muchos vivían con miedo y no estaban satisfechos. Su vida cambió de forma drástica y vieron lo bonito de vivir bajo la palabra de Dios. Ellos descubrieron la plenitud de la gracia y amor de Dios.

¿Y tú? ¿Cómo sientes o descubres la gracia de Dios? ¿A través de qué o de quién?

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Viernes 18 de febrero

Oración hecha por: Laura, Manuel y Ladis

Comenzamos la mañana poniéndonos en presencia del señor: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy nos preguntamos: ¿Cómo está presente Dios en nuestras vidas? ¿De qué forma somos llamados al Reino de Dios?

 Escuchamos la siguiente canción:

2 Timoteo 1, 9

Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Jesús antes del comienzo del tiempo. Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo.

REFLEXIÓN:

En este texto apreciamos cómo Dios nos llama a formar parte de su Reino, con la intención así de alcanzar la salvación y difundir la palabra del Señor. Todos en su Reino somos bienvenidos y somos iguales. Nadie tiene más o menos y no importa la edad, el sexo o la raza. Dios es una nueva luz y da sentido a la vida.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.