Semana 21 – 25 de febrero

Lunes 21 de febrero

Oración hecha por: María, Karla y Eva

¡Buenos días! Empezamos la semana en nombre del padre del hijo y del Espíritu Santo. 

Hoy vamos a rezar con esta canción.

Se trata de un tema tanto emotivo como doloroso.

En el vídeo se ve a un niño obligado a vender artículos en la calle. Esta situación se da en muchos países de Latinoamérica donde cerca de 10 millones de niños sufren esta situación todos los días.

Pedimos hoy al Señor por todos ellos, para que todos los que tienen capacidad para cambiar esta situación sean iluminados por el Espíritu y trabajen por un mundo más justo.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Martes 22 de febrero

Oración hecha por: Alicia, Paula, Mariela y Lucía

Empezamos la mañana poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Señor, no sabemos que has visto en cada uno de nosotros, pero igual que llamaste a los apóstoles, personas normales como nosotros, nos llamas, y nos das la libertad de decirte si y de optar a tu Reino, gracias.

Elección de los doce apóstoles (Mr. 3.13-19; Lc. 6.12-16)

Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.

A continuación escucharemos esta canción que lo resume perfectamente:

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Miércoles 23 de febrero

Empezamos la mañana en presencia del Señor: en el nombre del padre del hijo y del Espíritu Santo.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-40):

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en u nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»

Palabra del Señor.

Comentario:

Se  nos presenta la situación donde Juan y los demás discípulos se encuentran con una persona que al igual que Jesús realizaba la prodigios, pero este lo hacía por medio del mayor de los nombres, al ver esto; se asombra de sobremanera y salen en búsqueda de su Maestro para “advertirle” que alguien más aparte de Él, realizaba estas grandes hazañas, pero Jesús en su humildad les hace entender que aquel joven está realizando una práctica correcta, porque era a través del propio Jesús y les afirma que no importa que no pertenezca a su “grupo”, ya que  es el mismo Evangelio que se estaba impartiendo.

La conclusión es clara. Si no estás en contra mía, estás de nuestro lado; aun siendo diferente y distinto. Es más, todos somos llamados por el Espíritu Santo, y cada uno responde desde su libertad.

Terminamos:

A los Sagrados corazones de Jesús y María; honor y gloria.

Jueves 24 de febrero

Oración hecha por: Luna, Mónica, Gabriela, Alejandro y Luis

Empezamos la mañana dirigiéndonos al Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Te agradecemos Señor por todo lo que nos has dado, por acompañarnos, apoyarnos y guiarnos en el camino. Para vivir unidos a Ti de modo real y personal, necesitamos alimentar esta unión y dejar que tu Reino llene nuestro corazón.  

El Reino de Dios ya está entre nosotros, aunque no completamente. Está entre nosotros porque Jesús ya ha venido a la tierra y nos ha dejado su presencia. Pero todavía falta algo. Es necesario que el Reino llegue al corazón de cada hombre. Sólo entonces podremos decir que ya ha llegado en toda su plenitud.

Lucas 17, 21

El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: «Vedlo aquí o allá», porque el Reino de Dios ya está entre vosotros.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.

Viernes 25 de febrero

Llegamos de nuevo al final de una semana en clase, animados por el trabajo bien hecho y esperanzados en el descanso del fin de semana, nos ponemos en presencia del Señor en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vamos a leer hoy uno de los Salmos más conocidos y bellos de la Biblia:

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo.

Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Honor y Gloria.