Según un informe realizado por la compañía telefónica NOKIA, pasamos una media de 18 horas y 12 minutos a la semana mirando el móvil. Es más, al día miramos el móvil una media de 142 veces. ¿Qué cosas podríamos hacer en todo ese tiempo?
-Leer dos novelas
-Tejer tres jerseys
-Correr cuatro maratones
-Hacer nueve tartas de chocolate
-Ver diez películas
¿Alguna vez has pensado en todas las cosas que podrías encontrar si utilizaras tu tiempo de otra manera? Sí, “encontrar”. Porque si caminamos atentos por la vida, percibimos cosas que de otro modo nos pasarían desapercibidas.
Probemos un ejercicio, es sencillo y notaréis una diferencia. Cada vez que sintáis el deseo de mirar el teléfono móvil tratar de sustituir ese pensamiento por uno acerca de lo que estéis haciendo en ese momento. Por ejemplo: “no voy a mirar el móvil, estoy caminando”, “no voy a mirar el móvil, estoy comiendo con mis padres”. Una vez pronunciemos esa frase, debemos devolver nuestra atención a lo que estamos haciendo y…¡vivir la vida! Así de sencillo. ¡Con los ojos abiertos y curiosos! ¡Despegados de la pantalla! ¡Consumiendo realidad! Así de sencillo.
Seguro que has escuchado la expresión de: “el tiempo es oro”. ¡Es el momento de reflexionar acerca de su verdadero significado!
Terminamos la oración pidiendo a Dios que usemos bien el tiempo que cada día nos regala. Para ello, recemos juntos el Padrenuestro.