Reino de amor, de verdad, de Vida (3-jul)

Hoy el Evangelio, nos habla de algo esencial: del Reino de Dios. Vamos a ver tres claves para acercarnos a él…

Empieza la Palabra recordándonos que la mies es muy abundante, que la tarea es grande, y nos recuerda entonces: “Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. Puede suceder que a menudo nos sentimos desbordados, nuestro mundo siempre necesita que echemos una mano. Si no son los conflictos, son las enfermedades, las limitaciones… miles de situaciones que nos piden todo el día salir de nosotros y que a veces nos hacen sentir desbordados, tristes, incoherentes… con toda una mezcla de sentimientos con la que no sabemos qué hacer. Y hoy la palabra es clara, rogad al obrero de la mies que mande obreros a su mies. Seguir confiando en que el dueño de la mies, el Dios de la vida, sigue suscitando en el corazón de la humanidad, hombres y mujeres dispuestos a servir, a salir de sí, a echar una mano. Seguir confiando y rogando a este Dios que nunca nos abandona y que nos dará nuestro salario. Hasta el ciento por uno, dice en el otro momento el Evangelio.

La segunda idea, es que, en un mundo exigente, donde parece que nadie da nada gratis, el Señor y su Evangelio, siguen moviéndonos a la entrega, a la gratuidad, a la bondad. Y lo hace de una manera concreta, invitándonos a ponernos en camino a su estilo: “No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias” ¡Eso sí que llena nuestro corazón de sentido y esperanza! Porque Dios nos regala tarea y modo concreto de hacerla… siempre envía, siempre alienta, siempre sostiene.

Y, por último, lo más impresionante de todo este Evangelio, es que, una vez más, este Evangelio nos ofrece a un Dios que es enteramente libre. Un Dios que ha decidido ofrecernos siempre el Reino; tanto si lo decidimos acoger, como si no: “De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”. Es un Dios tan libre que, hagamos lo que hagamos, siempre va a seguir ofreciendo su amor, su paz, su confianza… en definitiva, su Reino de amor, de verdad, de Vida.

Gema De Paz ss.cc.