Semana 3 – 7 de octubre

Lunes 3 de octubre

Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esta mañana vamos a rezar con la Palabra que nos habla directamente sobre cuál es la actitud que Dios nos invita a tener ante las situaciones de la vida…

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»  Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?» Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.» Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.» Preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»

Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: «Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta.»

¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?» Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.» Le dijo Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
PALABRA DE DIOS

Puedes preguntarte… ¿quién es tu prójimo? ¿a quién te sientes invitado a cuidar en tu camino? Puedes fijarte hoy en las personas que necesitan de tu ayuda, no pases de largo… atrévete a pararte y preguntarles

Rezamos juntos un Padrenuestro

Martes 4 de octubre

Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy se festeja la vida de San Francisco de Asís.

«Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.»(Jn 14;26-27)

Hazme instrumento de TÚ Paz. Esta es la petición que hoy hacemos al Señor. Que nos regale poder ser instrumentos que compartan la paz que el da, que Él es y que nosotros seamos canales, transmisores de su paz.
Dejemos hoy resonar esta petición en el día en que recordamos al Santo de Asís, San Francisco. Autor de esta oración y gran ejemplo para vivir en paz con la naturaleza, con los demás.


Repite hoy esta petición: Señor, hazme instrumento de Tú Paz.

Miércoles 5 de octubre

Una mañana más, nos unimos a todos nuestros compañeros y nos ponemos en presencia del Señor y comenzamos: en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Esta mañana queremos cultivar la acción de gracias y por eso rezamos juntos esta oración:

REZAMOS 

Gracias, Señor, por la paz, la alegría
y por la unión que tantos me han brindado.
Por los ojos que con ternura y comprensión me miraron.
Por las manos que me levantan en mis caídas.

Gracias, Señor, por los labios cuyas palabras y sonrisas me alientan.
Por los oídos que me escuchan.

Por el corazón de amistad que me da cariño y amor.

Gracias, Señor, por la fe que me has dado en Ti y en la humanidad;
por la fe que a veces se tambalea pero que Tú nunca dejas de fortalecer.

Gracias, Señor, por el perdón que recibo y regalo, pero que, otras veces he callado.

Gracias, Señor, por perdonar mis descuidos y olvidos, mis caprichos y silencios cuando debería haber hablado.

Gracias, Señor, por disculpar mis labios que no sonrieron, la palabra que callé, la mano que no tendí y el corazón con el que no amé.

Gracias, Señor, por estar en todo momento cuidando de nosotros.

(Reflejos de luz)

Podemos cada uno añadir nuestro “gracias” personal y en alto libremente.

Terminamos rezando a María, mujer que supo agradecer a veces en medio de las dificultades.

Jueves 6 de octubre

Buenos días, comenzamos un día más nuestra oración poniéndonos en la presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Leemos este fragmento del salmo 126:

Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

REFLEXIONA

Hoy rezamos con este salmo, y esta imagen que pueden resumirse con esta frase de San Ignacio de Loyola:

“Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios”

Si leemos el salmo, esta frase, y miramos esta imagen, podemos ver como son dos las actitudes que hoy se nos invita a vivir: la confianza y el esfuerzo. Confianza en que Dios está acompañando y sosteniendo todo lo que vivimos y que por lo tanto nunca estamos solos. Pero también el esfuerzo en saber que la para llegar a nuestros objetivos, cada día tenemos que trabajar un poquito por ello.

Puedes preguntarte… ¿En qué siento que tengo que confiar más? ¿En qué puedo esforzarme un poco más cada día?

 

Viernes 7 de octubre

¡Buenos días! Empezamos el día con nuestra oración en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

ESCUCHAMOS LA PALABRA

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin» (…) María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel se retiró.

REFLEXIONA

Hoy es un día para que juntos miremos a María. Ella, ante el reto que Dios le pone por delante, responde de manera tan novedosa que resulta muy desconocida. ¿Qué novedad aporta la respuesta del Hágase? No dejarse vencer por lo desconocido, por el temor de los retos. Aporta que te hace vivir en el hoy, ahora: Haz en mí, aquí estoy. ¿Y tú, cómo respondes? ¿Cómo vives cada reto en el presente?