Semana 31 – 4 de noviembre

Lunes 31 de octubre

Empezamos esta semana que es tan especial para los creyentes con esta oración. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén. Mañana es día de fiesta. Una fiesta muy importante porque celebramos a Todos los Santos. Son todas esas personas, conocidas o anónimas, que vivieron sus vidas según los valores de Jesús y alcanzaron así la felicidad más absoluta a la que podemos aspirar.

Escuchamos cuáles son esos valores que les guiaron en la siguiente lectura.

ESCUCHAMOS LA LECTURA

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»

REFLEXIONAMOS

¿Qué idea tenemos de los santos? ¿Son para nosotros gente extraña, fuera de todo contacto con el mundo y con la gente?
La lectura de hoy nos muestra algo muy diferente. Los Santos son gente ordinaria como nosotros, con la misma carne y sangre que nosotros. Pero tuvieron la valentía de ser diferentes, de hacer las cosas ordinarias de la vida a la manera extraordinaria de Jesús.

Fueron capaces de no ser engreídos, de no ser agresivos, de buscar la justicia, de tener compasión de los demás, de ser honestos, sinceros, de construir la paz, de ser fieles a Dios incluso en los momentos difíciles.

Todos estamos llamados a seguir ese camino que ellos recorrieron, pidámosle al Señor, que está aquí con nosotros, la fuerza para seguirle a él como ellos lo hicieron.

Padrenuestro

Miércoles 2 de noviembre

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén. Hoy la iglesia celebra el día de los fieles difuntos. La muerte será siempre un misterio y un sufrimiento. Pero, como cristianos, la vivimos con fe y esperanza, como un regreso a la casa del Padre. En Cristo tenemos la promesa de Dios de que nosotros resucitaremos también para la gloria y alegría eternas. Con esta esperanza recordamos hoy a las personas de nuestra familia o amigos que ya no están con nosotros.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.» Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.»

REFLEXIONAMOS

En esta lectura, Jesús nos asegura que estamos destinados para siempre a vivir en su amor, en el amor del Padre, y en la casa del Padre en el cielo. Sus palabras nos acercan a un Dios de la vida y de los vivos. Creemos en un Dios cuyo amor es más fuerte que la muerte.

Te pedimos, Padre, que todos los fieles difuntos vivan en la seguridad de tu amor; que disfruten de paz, tu paz, que con tanta frecuencia se les escapaba en la vida, y danos también a todos nosotros el valor para enfrentar la vida dándole auténtico sentido, viviéndola al estilo de tu Hijo Jesús. Amén.

Rezamos juntos el Padrenuestro por todas las personas que quisimos y ya no están con nosotros.

Jueves 3 de noviembre

Nos ponemos en presencia de Dios al iniciar la oración de hoy. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén. Rezamos juntos con este salmo que nos recuerda que conocer a Dios es una gran fuente de alegría y que su Palabra es Vida para nosotros.

REZAMOS 

Que se alegren los que buscan al Señor.

Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas;
alegraos en su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor..

Que se alegren los que buscan al Señor.

Buscad al Señor y su fuerza,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las palabras de su boca..

Que se alegren los que buscan al Señor.

Viernes 4 de noviembre

Comenzamos la oración de hoy en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

“Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros.” San Pablo a los Filipenses (3,17).

ESCUCHAMOS

Una historia de compañerismo

Para terminar la semana queremos recordar uno de los momentos emocionantes que hemos visto recientemente en las redes. Es la muestra de compañerismo de un estudiante que decidió rechazar su matrícula de honor para dársela a alguien que la necesitara más.

El profesor anunció en su cuenta de Twitter la petición de este alumno que planteaba la posibilidad de ofrecer su matrícula de honor, otorgada por sus buenas notas, a otro alumno, al no necesitar el dinero que conlleva ese premio.

 

Pidamos hoy a Dios que la generosidad que movió a ese estudiante se extienda más en nuestra sociedad y entre nosotros. Y demos gracias a Dios por tanta gente generosa que tenemos a nuestro alrededor.

Rezamos juntos el Padrenuestro.