ESCUCHAMOS LA PALABRA
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
REFLEXIONAMOS
No solo esos primeros cristianos fueron perseguidos. También la Buena Madre fue encarcelada. Aún hoy, en el siglo XXI, 2 de cada 5 cristianos en Asia sufre persecución extrema, 1 de cada 5 en África y 1 de cada 15 en América Latina.
Ser cristiano en una sociedad en la que prima el dinero y la imagen; en un mundo de injusticia, de violencia, de deshonestidad, no es sencillo.
Necesitamos ser valientes y mostrarnos al mundo como verdaderos discípulos y testigos de Jesús. Él ha prometido ayudarnos y estar con nosotros.
Rezamos todos juntos dando gracias por la Buena Madre y pidiendo por todos los cristianos del mundo.
Padre Nuestro.