Días 29 – 31 MAYO

Lunes 29 de mayo

¡Buenos días! Para comenzar la oración, nos ponemos en presencia del Señor, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ayer la Iglesia celebró la festividad de Pentecostés. Es un día en el que recordamos que Dios nos ha mandado al Espíritu Santo para guiarnos, darnos fuerzas y acompañarnos en nuestras vidas. Celebramos que aunque todos seamos diferentes y cada uno tenga una historia distinta, todos somos queridos y apoyados por Dios. Nos alegra ver que en esa diversidad, está presente el Amor de Dios en cada uno de nosotros. San Pablo nos lo explica así en esta carta:

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13.

Hermanos:

Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino es por el Espíritu Santo.

Y hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. A cada cual se le da el Espíritu para el bien común.

Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.

Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

REFLEXIÓN 

Vamos a pedir a Dios que siga mandando su Espíritu para potenciar en nosotros todo lo bueno que podemos aportar a los demás. Queremos pedir a Dios que nos demos cuenta de que todos tenemos algo único en nuestro interior, que sepamos descubrirlo y ponerlo al servicio de otros.  Pedimos, también, que sepamos respetar a los demás en su diferencia y vivamos la diversidad como un tesoro que tenemos en nuestra clase, en nuestras familias, en nuestro mundo.

Todo esto se lo pedimos a Dios rezando juntos el Padrenuestro. 

Martes 30 de mayo

Buenos días, comenzamos nuestra oración poniéndonos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



REZAMOS JUNTOS
Señor Dios nuestro:
Tu Hijo Jesucristo llevó a cabo
la misión que le habías encomendado,
sin miedo y con toda fidelidad a ti.
Señor, danos un poco
de su sentido de misión.
Danos la fuerza del Espíritu
para proclamar tu palabra tal cual es,
viva y exigente, sin devaluarla,
y sin ceder a nuestros caprichos
ni a las modas.
Y que nuestras vidas sean como un libro abierto
en el que la gente pueda leer tu palabra encarnada en nosotros.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Terminamos rezando un Padre nuestro.

Miércoles 31 de mayo

¡Buenos días! Para empezar con la oración de la mañana, nos ponemos en presencia del Señor, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Terminamos el mes de mayo en el que hemos recordado a María. Vamos a escuchar unas recomendaciones que san Pablo daba a los creyentes que vivían en Roma. Seguro que muchas de las cosas que les decía en esta carta, eran valores y actitudes que María vivía con naturalidad.

ESCUCHAMOS LA PALABRA:

Lectura carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 9-16b

Hermanos:
Que vuestra caridad no sea fingida. 
Rechazad lo malo y apegaos a lo bueno. 
Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual quiera a los otros más que a sí mismo. 
En la actividad, no seáis perezosos. 
En el espíritu, manteneos con fe, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres. 
Manteneos firmes en los malos tiempos.
Sed constantes en la oración.
Bendecid a los que os persiguen; ¡bendecid! sí, no maldigáis.
Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.
Tened la misma consideración y trato unos con otros: 
Sin pretensiones de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde.
Rezamos juntos un Avemaría para pedir a María que nos ayude a seguir su ejemplo, para que seamos capaces de tener en cuenta todos los días estas indicaciones que acabamos de escuchar.