About us Desde nuestros inicios nos sentimos invitados a colaborar en la construcción de un mundo más justo y más humano, desde el cuidado de la persona y la transformación del corazón humano.
Mediante la Eucaristía nos unimos a Jesús, participando de sus actitudes y sentimientos, nos sentimos especialmente encomendados a interceder por nuestro mundo desde la adoración y vivimos en comunidad, relacionándonos con sencillez y con espíritu de familia.
En España tenemos actualmente tres colegios: Colegio Sagrados Corazones (Torrelavega), Colegio Enriqueta Aymer y Colegio Paraíso (Madrid), y una Escuela Hogar en Jaraíz de la Vera. Queremos una educación que forme hombres y mujeres para los demás, en la que los más necesitados sean acogidos y potenciados desde su realidad. Para ello consideramos prioritarios los siguientes retos:
Trabajamos por una sociedad más justa y digna a través de diferentes proyectos sociales en colaboración con otras entidades. Actualmente, estamos implicadas en proyectos para personas sin hogar, migrantes y mujeres, niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Apostamos por iniciativas sencillas que nos hagan abrirnos y acoger en nuestros propios espacios a quienes lo necesiten, compartiendo lo que somos y tenemos.
Como Congregación, vemos que la pobreza en sus distintas formas, la persistente discriminación de la mujer, el cambio climático provocado por el calentamiento global, la creciente migración humana, y el fenómeno de la increencia y la intolerancia religiosa, nos interpelan y nos exigen respuestas novedosas, creativas y audaces.
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Si quieres colaborar económicamente con nuestros proyectos sociales puedes hacerlo a través de las siguientes vías:
ES25 0182 4023 43 0201588001
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El cuidado de las hermanas mayores es una misión importante de nuestro Territorio. Todas ellas han entregado la vida a la Congregación y queremos atenderlas de la mejor manera posible.
En una sociedad donde las personas mayores muchas veces son relegadas a un segundo plano, y en la que la enfermedad y el deterioro físico son realidades que no se miran de frente, queremos reconocer el valor de la experiencia que dan los años, la sabiduría que otorgan y recoger la historia vivida como legado. Estamos convencidas de que la vida tiene sentido hasta el final.
El objetivo de nuestra pastoral es hacer partícipes a los jóvenes de la experiencia de “Contemplar, Vivir y Anunciar el Amor de Dios al mundo”. Es una una propuesta que ofrecemos para poder encontrarse con el Dios de la vida, de la ternura y misericordia; con uno mismo, pues Dios cuenta con lo que cada uno es; con los demás, ya que nos llama a caminar y hacer camino juntos y no en solitario; y con los excluidos, acercándonos y aprendiendo de quienes son sus preferidos.
Por tanto, lo que la pastoral ss.cc busca es el crecimiento integral de la persona, siempre desde la dimensión de proceso, personal y grupal, cuidando toda esta experiencia a través del acompañamiento. Deseamos partir de lo que el joven vive, necesita y experimenta. Hacer pastoral con ellos, no sólo para ellos, y eso nos pide estar cerca: escucharles, comprenderles y acogerles en todas las experiencias que viven.
Fundadora de la Congregación junto con Pedro Coudrin. De familia noble, de la alta sociedad, arriesgó su posición y su fortuna protegiendo en su casa a sacerdotes perseguidos. Delatada, fue llevada a la cárcel, donde su vida cambió para siempre desde una fuerte experiencia de entrega a Dios. Tras salir de prisión, fue descubriendo en la adoración ante el Santísimo su llamada a entregarse por entero a Dios y a los demás. Desde la escucha activa a Dios y a la realidad, entregándose radicalmente y a pesar de las dificultades, da origen junto al Buen Padre en la Navidad de 1800 a la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, donde contempla, vive y anuncia el Evangelio de Jesús concretándolo en su vida de oración, de entrega a las hermanas y de servicio a los más necesitados.
Es el fundador de los Sagrados Corazones junto con la Buena Madre. La situación de Francia a finales del siglo XVIII hizo que tuviera que refugiarse y esconderse en un pequeño granero en el que estuvo cinco meses. Después de ese tiempo de fuertes experiencias, llamado por Dios decide salir y arriesgar su vida para poder seguir entregándola a otros como sacerdote, con la idea en el corazón de una congregación que se haría realidad más tarde cuando conozca a la Buena Madre. Esa pasión por la misión (celo apostólico) le acompañará toda su vida, junto con una unión fuerte a la Iglesia, para la cual trabajó siempre en busca de que siguiera las llamadas del mundo y de Dios.
Es sin duda la persona más conocida dentro de los Sagrados Corazones, un modelo que inspira a muchos. Un joven belga del siglo XIX que decide entrar en la congregación de los Sagrados Corazones siguiendo los pasos de su hermano. Su espíritu misionero le impulsa a los 23 a presentarse como voluntario para ir a las misiones de Hawaii, y después de varios años allí decide dar un paso más atendiendo a las fuertes necesidades del mundo; los leprosos de Molokai le esperaban: mucho trabajo, mucha desesperanza, mucha soledad. Pero él se agarró a Dios, de la Eucaristía sacó la fuerza y el alimento para entregarse e hizo de su vida una imitación de su Maestro y Señor, haciendo suya la enfermedad contra la que combatía y muriendo con y por los que había elegido vivir.
Holandés, alegre, sociable y procedente de una familia acomodada de campesinos. Aunque tenían otros planes para él, pronto quiso ser sacerdote, por lo que, a pesar de sus dificultades, realizó los estudios de secundaria. Durante este tiempo conoció la vida del Padre Damián y quiso entrar en la Congregación. Con 35 años fue enviado a Brasil, donde durante 18 años se entregó atendiendo a la gente, tanto física como espiritualmente; cuidó de las familias, de los niños, y especialmente se dedicó a los pobres y a los enfermos. En sus últimos diez años de vida comenzó a extenderse por todo el país su fama por el don de curación; don que llegó a movilizar a miles de personas que diariamente acudían a él y que hoy permanece con fervor dentro del pueblo brasileño.
Dice su amiga Gabriel de la Barre: «Tal vez nadie en este mundo llegará a conocer nunca las riquezas que Dios ha puesto en este alma debido al extremo cuidado que siempre ha puesto y pone en ocultarlas; pero como......
Una vez más, los Colegios de las hermanas de los Sagrados Corazones nos unimos para celebrar una gran fiesta, el día de San Damián de Molokai. En este tiempo, más que nunca podemos caer en la cuenta de cuánto nos......
Cualquiera que haya tenido la oportunidad, las ganas y el tiempo de acercarse en algún momento a los escritos de Enriqueta Aymer, la Buena Madre, se habrá dado cuenta de que una gran proporción de sus escritos (no me he......
En pleno otoño, contemplando maduros los frutos, viendo caer silenciosamente las hojas, gustando el silencio que permite cuidar las raíces de nuestra existencia, esperando la lluvia, preparando la tierra y sembrando pues “Si el trigo no cae en tierra y......
Hoy celebramos la vida de una mujer. Una gran mujer cuya experiencia de Dios fue tan grande como su entrega a los demás por Él y por su Reino. Han pasado 184 años desde la muerte de Enriqueta Aymer, fundadora......
Hoy celebramos la vida de San Damián de Molokai, el Padre Damián, la figura más conocida de la Congregación de los Sagrados Corazones. Hoy es un día de alegría y de celebración, porque con él se nos recuerda que la......
El próximo 23 de noviembre celebraremos el día de la Buena Madre, nuestra fundadora, Enriqueta Aymer. El miércoles 15 empezaremos la novena de oración, para todos aquellos que os queráis unir con la familia ss.cc. en oración. NOVENA BUENA MADRE......
Este miércoles 10 de mayo celebramos la fiesta de San Damián de Molokai. En estos días previos nos vamos acercando a su vida, a su corazón de servidor, para que ilumine nuestras vidas y se hagan cada día más fecundas.......