Semana 26 – 30 de abril

Lunes 26 de abril

Una semana más, continuamos en tiempo de Pascua y comenzamos la oración poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. 

REFLEXIONA

En el Evangelio de hoy nos encontramos dentro del contexto de las bienaventuranzas, el Señor comienza señalando el estilo de vida que quiere de sus seguidores.

La SAL es elemento familiar a cualquier cultura, desde siempre se ha empleado para dar sabor a los alimentos.  Su presencia pasa desapercibida, sin embargo su ausencia no se puede disimular. Actúa desde dentro, que no se nota, pero que si falta se hace indispensable.

Una manera preciosa de decirnos la manera de proceder el cristiano: humildad, aportando su gran tesoro, actuando desde dentro, no se nota, pero es fundamental su aportación  ¿Cómo podemos colaborar y en qué medida hemos de ofrecer los talentos que Dios nos da? 

Martes 27 de abril

Comenzamos nuestro día tomando conciencia de que la VIDA (con mayúsculas) es la mejor de las elecciones para hoy y la mayor de las apuestas de las criaturas de Dios. Y lo hacemos juntos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

PIENSA

Después de haber escuchado esta canción, ¿qué ACTITUD escoges para el día de hoy?

ORAMOS JUNTOS

Señor, en el silencio de este día que comienza, vengo a pedir la paz y la fuerza. Hoy quiero mirar el mundo con ojos nuevos: ser paciente, comprensivo, dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a los demás, como Tú mismo los ves, y así no ver más que el bien en cada uno de ellos. Ayúdame Jesús a ser cada vez más como tú.

Miércoles 28 de abril

Comenzamos este nuevo día dando gracias a nuestro Padre Dios por este nuevo día. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Del Evangelio según San Juan

Jesús exclamó: «El que cree en mí, en realidad no cree en mí, sino en aquel que me envió.

Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas. Al que escucha mis palabras y no las cumple, yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.

 

NOS PREGUNTAMOS

¿Qué podemos hacer hoy en nuestro entorno cercano (colegio, familia…) para hacer algo que le agrade a Dios?

Rezamos para terminar un Avemaría

Jueves 29 de abril

Comenzamos nuestra jornada  haciéndonos conscientes  de la nueva oportunidad de encuentro que Dios nos ofrece hoy. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan

Queridos hermanos:

Este es el mensaje que hemos oído de Jesús y que os anunciamos: Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que estamos en comunión con él y vivimos en las tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.

NOS PREGUNTAMOS

¿En qué momentos estamos en las tinieblas?

¿Cómo podemos vivir en la Luz y ser Luz para los demás?

Rezamos un Padrenuestro

Viernes 23 de abril

Hacemos silencio y comenzamos la oración de la mañana: en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Juan 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».

Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Jesús le responde: «Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí». 

Estas palabras de Jesús son un auténtico regalo: que con Él tenemos la seguridad personal más profunda en la vida, sabiendo que todo puede encontrarse en Él. 

 

 

«¡No tengáis miedo! ¡Abrid de par en par las puertas a
Cristo!». Abrid vuestro corazón, vuestra vida, vuestras dudas, vuestras dificultades, vuestras
alegrías y vuestros afectos a su fuerza y dejad que él entre en vuestro corazón. «¡No
tengáis miedo! Cristo sabe lo que hay dentro del hombre. ¡Sólo él lo sabe!». Lo dije el 22 de
octubre de 1978. Lo repito hoy con la misma convicción, con la misma fuerza, viendo
resplandecer en vuestros ojos la esperanza de la Iglesia y del mundo. Sí, dejad que Cristo reine
en vuestras jóvenes existencias; servidle con amor. ¡Servir a Cristo es libertad!

(Juan Pablo II)