Adviento 2021

ADVIENTO 2021 - GANAS DE VIDA

Lunes 29 de noviembre

Comenzamos este nuevo día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Ha comenzado el Adviento, el tiempo litúrgico que nos prepara para la Navidad invitándonos a levantar la mirada y abrir nuestros corazones para recibir a Jesús. El lema que nos va a acompañar en este tiempo es GANAS DE VIDA.

  • Durante estas 4 semanas estamos llamados a salir de una forma de vida rutinaria y llenarnos de esperanza, ilusión y sueños para un futuro nuevo
  • Durante estas 4 semanas estamos llamados a dejar de dar vueltas sobre nosotros mismos,  ampliar la mirada y el corazón para abrirnos a las necesidades de la gente,  de los de cerca y de los de lejos,  para trabajar por un mundo mejor
  • Durante estas 4 semanas estamos llamados a estar despiertos y orar: agradecer todo lo recibido,  pedir perdón por nuestras faltas de amor y nuestro egoísmo,  poner en Dios el corazón y la confianza. 

 

¿CÓMO QUIERO YO VIVIR ESTE ADVIENTO QUE COMIENZA?

 

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alzar la cabeza, de nuestras pantallas, de nuestro yo, para abrir la mirada a los otros, para vivir más libres como Tú. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Ponemos nuestro corazón y nuestras ganas de vida en manos de María, rezando juntos: DIOS TE SALVE MARÍA

Martes 30 de noviembre

Comenzamos esta mañana de Adviento dejándonos sorprender por el Dios que se regala en lo cotidiano y lo sencillo y lo hacemos En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS

Esta es la pequeña historia de un niño, Reginald, que vivía en los suburbios de Londres y que un día se dejó sorprender por el mayor de los regalos de su vida: el amor incondicional de su madre.

Cuando el futuro Elton John se acercó por primera vez a su piano, seguro que no pudo ni tan siquiera imaginar las melodías que le iban a acompañar durante largos años, las oportunidades, los viajes, los intercambios, las personas que le amarían y a las que estaba destinado a amar. Aquel regalo supuso el regalo de una vida plena, colmada de bienes, llena de aventuras inesperadas, de caídas, frustraciones, éxitos…  Una VIDA en mayúsculas escogida y acogida en una mañana de Navidad.

De la misma manera, nuestro Padre bueno nos regala en lo cotidiano su atención, su ternura, su aliento, su palabra, de mil formas diferentes, y con cada una de ellas nos ofrece la oportunidad de vivir entregados incondicionalmente. Un padre tan bueno y amoroso que quiso vivir con nosotros la experiencia humana, y nos regaló a cada uno el mejor de los regalos de la Historia: la cercanía de su Hijo, Jesús.

Déjate sorprender por este Dios proteico que nos ama sin límites. Estate atento a la realidad, a sus detalles o a sus grandes gestos, y acógelos agradecido porque – ¿quién sabe? –  quizá el próximo segundo sea el primero del resto de tu vida. 

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alzar la cabeza, de nuestras pantallas, de nuestro yo, para abrir la mirada a los otros, para vivir más libres como Tú. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Miércoles 1 de diciembre

Nos ponemos en presencia de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Empezamos el mes de diciembre, Señor, el último mes del año. Y tenemos ganas de vivirlo juntos, contigo. 

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Hoy el salmo nos invita a expresar los deseos más hondos de nuestro corazón:

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

REZAMOS JUNTOS

Rezamos juntos un Padrenuestro.

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alzar la cabeza, de nuestras pantallas, de nuestro yo, para abrir la mirada a los otros, para vivir más libres como Tú. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Jueves 2 de diciembre

Nos ponemos en presencia del Señor y comenzamos: en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Recién comenzado el Adviento, es tiempo de renovar el deseo y avivar la esperanza. ¿Tenemos el corazón preparado? La llamada del Señor nos pone en guardia: ¡Estad alerta! Escuchad su Palabra y preparad sus caminos en nuestro corazón.

EL EVANGELIO DE MATEO NOS DICE:

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.

Palabra del Señor

¿Y tú sobre qué estás construyendo tu vida?

Con el deseo de que la Palabra sea un cimiento sólido en el que sustentar nuestra vida, rezamos juntos:

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alzar la cabeza, de nuestras pantallas, de nuestro yo, para abrir la mirada a los otros, para vivir más libres como Tú. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Viernes 3 de diciembre

Comenzamos el viernes poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre…                                 

Escuchamos (hasta el minuto 3:04)

REFLEXIONA

Nos encontramos en Adviento, tiempo de preparación y de esperanza ante la venida de Jesús. En estas fechas ya andamos pensando en todas las alegrías que envuelve la Navidad (el encuentro con la familia y los amigos, los adornos y las luces, los villancicos, el roscón de reyes, el chocolate con churros…) y en medio de todo ello es fácil que se nos olvide la otra cara, que está presente no solo en Adviento, sino durante todo el año: el sufrimiento de los que pasan hambre, han perdido un ser querido… o incluso los que no tienen un techo en el que refugiarse, como está sucediendo en la actualidad con los emigrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia…

Dios, sin embargo, no se olvida de ellos. Tanto es así que quiso que su hijo naciera en un pesebre, en medio de la pobreza…

Quiero que visualices ahora el portal de Belén como un refugio para los más necesitados y pienses ¿Qué puedo hacer yo, en este tiempo para ayudar a estas personas? ¿De qué manera puedo acercarme a Dios a través de ellas y de qué manera puedo acercárselo yo?

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alzar la cabeza, de nuestras pantallas, de nuestro yo, para abrir la mirada a los otros, para vivir más libres como Tú. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Jueves 9 de diciembre

Buenos días a todos. Empezamos el día poniéndonos en presencia del Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Ayer celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Esta imagen nos trae a la mente a la Virgen, esperando a Jesús. Llevando a Jesús dentro de sí misma, guardándolo como quien guarda un tesoro, el más valioso. Siendo Jesús el tesoro más valioso, quiso depender de la Virgen María, de su Sí, para poder venir al mundo. La Virgen es imprescindible, incluso para el propio Dios.

                            

Escuchamos está canción dónde se nos habla de ella:

Y yo, ¿tengo presente en mi vida a la Virgen? ¿Le pido que me cuide, cOmo cuidó de Jesús? ¿Es imprescindible para mí?

Meditando estas preguntas en nuestro corazón, le rezamos pidiéndole que nos cuide y nos ayude a preparar el corazón para la venida de Jesús este Adviento

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de querer mejor, más a Tu manera. Ganas de que nuestro amor siga creciendo, que sea más libre, más gratuito, más tierno, más de verdad. Tenemos ganas de Tu amor, ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Viernes 10 de diciembre

Empezamos el día con la alegría de poder dirigirnos a Dios de este modo tan cercano y ordinario: desde nuestra clase, desde nuestro cole, junto a nuestros compañeros y profesores. Nos ponemos en su presencia haciendo el signo de la cruz que nos une a todos “en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.                            

CONVERSACIÓN CON DIOS

Cada vez están más cerca la Navidad y ya solo pienso en las vacaciones. ¡No queda nada! Me pregunto si esta Navidad va a ser como todas las demás… A veces deseo estar más cerca de ti. Pero luego las prisas y otras distracciones de la vida me alejan de ti. Quisiera de una vez por todas ponerme en camino, en camino hacia Belén, donde te encontraré envuelto en pañales junto a María y a José.

Ayúdame a recorrer este tramo del camino que me queda hasta que nos encontremos, Jesús. A veces me despisto y me olvido de ti. A veces me puede el egoísmo y “voy a mi bola”, dejo de ayudar en casa, me quejo por todo… A veces me atrapan mis perfiles en las redes sociales y no soy capaz de ver más allá… Y muchas veces, teniéndolo muy cerca, pierdo cientos de oportunidades de vivir a lo grande: porque doy menos abrazos y doy menos las gracias de lo que realmente podría dar.

¡Tengo ganas de vivir al estilo de la Sagrada Familia de Nazaret! ¡Quiero recuperar la ternura y el calor con el que viven Jesús, María y José!

A los tres os pido este deseo: que mi corazón esté atento y agradecido, en camino hacia Belén, para no perderme el mayor evento del año, ¡NAVIDAD!

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de querer mejor, más a Tu manera. Ganas de que nuestro amor siga creciendo, que sea más libre, más gratuito, más tierno, más de verdad. Tenemos ganas de Tu amor, ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Lunes 13 de diciembre

Buenos días, comenzamos nuestra jornada haciendo silencio para encontrarnos con Dios en este rato de oración. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy la Iglesia celebra el día de Santa Lucía, a la que se considera patrona de la vista y de los ciegos. En este tiempo de Adviento le pedimos al Señor que nos cure  de nuestras cegueras y nos ayude a cambiar nuestra mirada sobre el mundo y los que nos rodean:

Necesitamos tu luz, Señor:

Para iluminar nuestros rincones oscuros, para alumbrar en nuestra noche oscura, para guiarnos cuando vagamos perdidos y sin rumbo. Para aumentar nuestra fe.

Para sacar a la luz la verdad y borrar la falsedad y la mentira. 

Ponemos ante ti, Señor, todas nuestras cegueras, nuestras oscuridades, ignorancias…

Permítenos mirar la vida con tus mismos ojos, con esa mirada de aprecio, sin prejuicios sobre el otro. 

Haznos conscientes de la capacidad que tenemos para transformar a los demás con nuestra forma de mirarlos.

Amén

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alegría, sí, de alegría. Ganas de reír, de alegrarnos con el de al lado, de contagiar la sonrisa frente a la queja, de vivir más contentos y más agradecidos este día y cada día. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Martes 14 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia del Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Adviento es un periodo de espera y de preparación para la venida de Nuestro Señor y por tanto un tiempo de alegría y de agradecimiento y reflexión.

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE MATEO:

Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo ve hoy a trabajar a la viña”. Él le contestó “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó “Voy”. Pero no fue…

Palabra de Dios

Fue por tanto el primero de ellos quien finalmente cumplió la voluntad de su padre.

Con este ejemplo denuncia Jesús la incoherencia. Lo ideal no es decir “no” y luego cumplir como tampoco lo es decir “si” y luego no cumplir. Está presente también la idea del arrepentimiento, nunca es tarde para cambiar y hacer lo correcto.

Asegurar por ejemplo, que vamos a estudiar a padres y profesores para luego no hacerlo es irresponsable y un engaño hacia nosotros mismos. No tiene sentido prometer algo si luego dicha promesa no se materializa ya que las palabras se las lleva el viento.

Y tu ¿Alguna vez has hecho alguna promesa vacía? ¿Qué resultado ha tenido a la larga? ¿Cómo hiciste sentir a las personas que la recibieron y creyeron? ¿Cómo te sentiste tú?

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alegría, sí, de alegría. Ganas de reír, de alegrarnos con el de al lado, de contagiar la sonrisa frente a la queja, de vivir más contentos y más agradecidos este día y cada día. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Miércoles 15 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia de Señor. Y lo hacemos con la señal de cruz. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El tiempo de adviento es un tiempo especial para poder rezar en profundidad sobre lo que vivimos, el vídeo que se nos regala hoy para comenzar el día dura un poco más de lo habitual, 6 minutos, te pedimos que te sientes y lo disfrutes con un regalo de la vida.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Entonces dirá el rey a los de su derecha: «Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.» Entonces los justos le contestarán: «Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?» Y el rey les dirá: «Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.»

Palabra de Dios

Después de ver el vídeo te puedes preguntar: 

 «¿Cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alegría, sí, de alegría. Ganas de reír, de alegrarnos con el de al lado, de contagiar la sonrisa frente a la queja, de vivir más contentos y más agradecidos este día y cada día. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Jueves 16 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia del Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esta mañana de Adviento queremos guardar un silencio especial y hacernos conscientes de lo que nuestro corazón dicta y de cómo el Señor nos acompaña en esa reflexión de nuestro corazón.

REZAMOS A DOS COROS, LA MITAD DE LA CLASE CADA PARTE:

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me sanaste.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando peor estaba.
Cantad para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.
Yo pensaba muy seguro:
«No vacilaré jamás».

Tu bondad, Señor, me aseguraba
la fuerza; pero no te sentí,
y quedé desconcertado.
A ti, Señor, llamé,
supliqué a mi Dios:
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas,
me desataste el sayal y me has vestido de fiesta;
te cantará mi alma sin callarse,
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alegría, sí, de alegría. Ganas de reír, de alegrarnos con el de al lado, de contagiar la sonrisa frente a la queja, de vivir más contentos y más agradecidos este día y cada día. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Terminamos nuestra oración dando gracias al Señor por acompañarnos y acompañar a nuestros familiares en momentos delicados de nuestro día a día y lo hacemos rezando un Padrenuestro.

Viernes 17 de diciembre

Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esta primera lectura del día de hoy nos habla de la genealogía, es decir, la historia familiar de una persona. 

LECTURA DEL LIBRO DEL GÉNESIS

Reúnanse y escuchen, hijos de Jacob, oigan a Israel, su padre.

A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, tomarás a tus enemigos y los hijos de tu padre se postrarán ante ti. Judá es un cachorro de león, – ¡Has vuelto de la matanza, hijo mío!- Se recuesta, se tiende como un león, como una leona: ¿quién lo hará levantar?

El cetro no se apartará de Judá ni el bastón de mando, hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a quien los pueblos deben obediencia

Palabra de Dios

Como es habitual en las escrituras, los textos del Antiguo Testamento están plagados de símiles entre muchos de sus personajes y Jesús. Este es el caso de Judá, hijo de Jacob. 

Los doce hijos de Jacob formaron las conocidas como Tribus de Israel, siendo Judá una de las más importantes, pues algunos Evangelistas señalan a Jesús como descendiente de esta tribu. Este texto, por lo tanto, nos habla de la genealogía o historia familiar de Jesús. Se comparan así a Cristo y a Judá como “líderes” de grandes naciones.

Se habla de Judá como un “cachorro de león”, pues el verdadero león y líder aún no ha llegado, Cristo. Este pasaje habla, además, de una importante venida, la de “Aquel a quien le pertenece [el centro y el bastón de mando] y a quien los pueblos deben obediencia”, Jesús.

En este tiempo de Adviento nos encontramos a la espera de esta venida, deseosos de que se cumpla la promesa. 

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de alegría, sí, de alegría. Ganas de reír, de alegrarnos con el de al lado, de contagiar la sonrisa frente a la queja, de vivir más contentos y más agradecidos este día y cada día. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Lunes 20 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia de Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

LA FE DE MARÍA

Respondió María:

“Yo soy la esclava del Señor; que se cumpla en mí su palabra”.   Lucas 1: 38

El Papa Francisco nos hace ver respecto a la actitud de María que el ser está antes del hacer y que es necesario dejar hacer a Dios para ser verdaderamente como Él nos quiere. Es Él quién hace en nosotros muchas maravillas.

María fue receptiva, pero no pasiva. San Agustín afirma que la Virgen  “concibió primero en su corazón que en su seno”.

REFLEXIÓN

¿Cómo es mi fe?, ¿cómo puede el ejemplo de María inspirarme en mi vida?

Acabamos nuestra oración rezando juntos a María

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de creer, de confiar, de darlo todo, convencidos de que tu promesa se cumple. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Martes 21 de diciembre

Nada mejor en nuestra vida que el encuentro con nuestros seres queridos.  Un encuentro supone una gran alegría y una gracia incomparable.  En el evangelio de hoy recordamos el encuentro de María con su prima Isabel. Encuentro para compartir VIDA y AMOR.

Leemos el evangelio y escuchamos la canción

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE LUCAS:

En aquellos días, María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

Palabra del Señor

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de creer, de confiar, de darlo todo, convencidos de que tu promesa se cumple. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Miércoles 22 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia del Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

ESCUCHAMOS LA PALABRA

En aquel tiempo, María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos…

Palabra del Señor

REFLEXIONA

Fijándonos en la actitud de María, hay que darse cuenta de que su respuesta de alabanza es fruto de la conciencia de la acción de Dios en su vida. Si María es agradecida es porque es consciente del don concedido.

Hay cosas que recibimos sin haberlas merecido previamente. El haber irrumpido cada uno de nosotros en la existencia sin haberlo decidido ya es prueba de que no todo depende de nosotros. Por lo que, en el contexto de una sociedad en la cual lo que más se valora es lo que se consigue por las propias fuerzas, el Magníficat es una invitación a reconocer el favor de Dios, de darse cuenta de los dones recibidos para estar agradecido a Dios.

Tenemos ganas de vida, de la verdadera Vida. Aquella que nos cuida, nos sostiene y nos da sentido. Tenemos ganas de creer, de confiar, de darlo todo, convencidos de que tu promesa se cumple. Tenemos ganas de tu vida, ganas de tu mundo, ganas de Ti.

Todos los colegios de los Sagrados Corazones nos deseamos una FELIZ NAVIDAD