Creer es «brutal» (19-dic)

“Brutal” es el adjetivo que utiliza el director de televisión, guionista y productor Oriol Jara para referirse al amor de Dios. Desde que estudiaba secundaria, es decir, prácticamente toda su vida, ha sido un proceso de búsqueda y, antes de cumplir los cuarenta años, ha tenido una fuerte experiencia de encuentro con el Señor. Los encuentros, como el de María e Isabel, son transformadores, nos hacen darnos cuenta del don único de la fe: “¡Dichosa tú, que has creído!”.

María e Isabel son mujeres abiertas a la Palabra. Es la Palabra la que alimenta y nutre nuestra fe, que se verbaliza en la relación con el Otro y con los otros, como sucedió a las primas más conocidas de la historia. El Evangelio transforma a las personas. También la paternidad y la maternidad. “El cambio más sustantivo lo he recibido en mi relación familiar”, confiesa Oriol. Ahora su tiempo y sus energías han quedado priorizadas en lo realmente importante: su mujer y sus hijos. La fe hace que vivamos desde unas concretas relaciones basadas en el amor recibido, que se convierte en cauce gratuito para nuestra manera de estar y darnos a los que nos rodean.

La fe, por otro lado, provoca “saltos”, en los niños en el vientre materno, en los que hacen camino para acudir a servir a los que necesitan una mano y un apoyo, en los que están abierto a la escucha. En este pasaje evangélico de saludo afectuoso y de confesión de fe, se nos prende el corazón con la chispa de la frescura, la autenticidad y la transparencia. El Adviento es un tiempo “contagioso”, nos expone a la novedad de vivir la aventura del creer, del amar y esperar. No hacen falta llamativas conversiones. Simplemente estar atentos a los signos, grandes o pequeños, que se revelan en hechos tan cotidianos como los encuentros. Ojalá la manera de encontrarnos y relacionarnos cada día nos afiance en la alegría, sana y pegadiza, de la fe.

Fernando Cordero ss.cc.