Semana 7 – 11 de noviembre

Lunes 7 de noviembre

Comenzamos la oración de hoy en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén. Jesús sigue enseñando a sus discípulos, tratando temas tan importantes para la vida en comunidad como son el perdón y la fe.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: «Lo siento», lo perdonarás.»

Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar.» Y os obedecería.»

REFLEXIONAMOS

Jesús nos llama a seguirle en comunidad, necesitamos alimentar nuestra fe y vivirla comprometidos con el mundo.
Pensemos en nuestra propia historia y en aquellas situaciones en las que hemos podido ofender a otras personas, cómo hemos podido influir negativamente sobre ellas.

Pensemos en las veces que nos hemos sentido ofendidos y en cómo hemos reaccionado. ¿Hemos sido capaces de perdonar como nos dice Jesús? ¿Qué descubro que necesito recomponer, curar?. ¿A quiénes necesito pedir perdón y perdonar?

(pensamos un momento sobre esto)

Terminamos rezando un Padrenuestro.

Martes 8 de noviembre

Empezamos la oración de hoy en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

Hoy rezamos por “las personas con chispa”, las que de cualquier cosa consiguen sacar su cara amable, simpática, sin molestar, sin herir, con genialidad…consiguiendo sacar una sonrisa. Dichosos los que ponen su esfuerzo en alegrar a otros, porque ellos experimentarán la alegría de Dios.

REZAMOS

Gracias Señor por darnos esa gran capacidad que es el sentido del humor.

Que hasta en las circunstancias más difíciles y complicadas, más tristes, saca ese punto de luz.

¡Qué necesarios son esos momentos para ensanchar el alma!

Gracias por las personas que tienen el don de hacer reír, hacer sonreír a otros.

Gracias Señor.

Padrenuestro

Miércoles 9 de noviembre

Buenos días. Un día más comenzamos nuestra oración poniéndonos en presencia del Señor haciendo la señal de la cruz.

El corazón de Jesús es un corazón abierto, con espacio para todos. Es un corazón lleno de amor, misericordia y alegría. Su corazón lo movió, a anunciar el mensaje del reino: Dios es nuestro Padre, está con nosotros y nos ama.

PROFUNDIZAMOS

Contemplar la imagen del corazón de Jesús, imaginándonos el sonido de sus latidos y su ritmo, se convierte en una invitación constante por imitarlo en nuestro propio corazón. Dios nos ofrece un corazón nuevo, un corazón que siente y comparte, arrancando de nuestro interior un corazón indiferente y egoísta.

Hagamos nuestras las palabras de esta oración:

Que el Señor nos acompañe al partir de este lugar.

Que vaya delante de nosotros para iluminar el camino.

Que camine a nuestro lado para ser siempre nuestro amigo.

Que vaya detrás de nosotros para protegernos de cualquier daño.

Que sus brazos cariñosos estén debajo de nosotros para sostenernos

cuando el camino sea duro y estemos cansados.

Que esté con nosotros para cuidar a todos los que amamos.

Que viva en nuestro corazón para darnos su alegría y su paz.

Padre bueno:

Danos un corazón de POBRE; capaz de amar, para abrirse y entregarse.

Danos un corazón PACIFICO; capaz de amar, sembrando la paz en el mundo.

Danos un corazón JUSTO; capaz de amar la justicia.

Danos un corazón MISERICORDIOSO; capaz de amar, comprendiendo y perdonando.

Danos un corazón SENSIBLE; capaz de amar, llorando sin desalientos.

Danos un corazón PURO; capaz de amar, descubriendo a Dios en el ser humano.

Danos tu corazón.

Jueves 10 de noviembre

Como siempre, empezamos el día con la señal de los cristianos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Como ya vimos en el lema: Dios mira de dentro hacia afuera, del corazón a lo exterior. Escuchemos atentamente la lectura y la reflexión del Papa Francisco.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios Jesús les contestó: «El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.»

Dijo a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del hombre, y no podréis. Si os dicen que está aquí o está allí no os vayáis detrás. Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.»

Palabra de Dios

REFLEXIONA

El Papa Francisco, comentando el pasaje evangélico de hoy: “ante la pregunta: ¿Cuándo vendrá el reino de Dios? El reino de Dios está entre vosotros: es la respuesta de Jesús […] el reino de Dios es siempre una sorpresa porque es un don dado por el Señor.[…] el reino de Dios no viene llamando la atención, no es un espectáculo […] El reino de Dios no se muestra con soberbia, con orgullo, no le gusta la publicidad: es humilde, oculto, y así crece […] crece siempre a escondidas, porque el Espíritu Santo está dentro de nosotros que lo hace germinar hasta dar fruto.

 

Viernes 11 de noviembre

Nos ponemos en presencia de Dios al iniciar la oración de hoy. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

A lo largo del día, de la semana, del mes y del curso, vamos teniendo cosas que ocupan nuestro corazón. Normalmente estas suelen ir dirigidas a la familia, amigos, al amor, a los estudios…pero en otras ocasiones hay multitud de influencias que nos acercan o alejan de estas prioridades.

Como personas, tenemos referentes en la vida, aquellos que nos han marcado deliberadamente y otros que lo han sido por las circunstancias. Ese profesor que nos ayuda o el que no nos entiende, ese amigo que tantas alegrías nos da o que nos traiciona, esa pareja que tuvimos, ese familiar que es tan importante, ese momento vivido con una u otra persona…

Como cristianos nuestro referente es claro: Jesús. Pero no siempre podemos decir claramente que nuestra vida está marcada por Él, ahora tenemos una buena tarea en nuestro corazón para reflexionar e interiorizar. Si creemos que Jesús es importante en nuestro corazón, quizás deberíamos preguntarnos en qué se ve que somos sus seguidores.

 #hagamosajesusviral

NOS COMPROMETEMOS

Pues hoy, intenta ser tú quien se siente junto a Dios a decirle gracias porque ha estado sentado a tu lado toda la vida, te ha seguido aunque tú le tuvieras “bloqueado”.

Rezamos juntos el Padrenuestro.