“La fe transforma nuestra vida” ( 16 – abr)

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-31):

Cuando el Señor no está en el centro de la comunidad cristiana somos una comunidad desnortada, temerosa, encerrada… Así se encontraban los discípulos tras la muerte del Maestro en la cruz. Temían por su propia vida y por su futuro. No terminaban de entender y habían perdido la esperanza. El miedo es lo contrario a la fe y también los cristianos del siglo XXI lo padecemos. ¿Acaso hemos perdido la esperanza? ¿Acaso pensamos que Jesús se ha olvidado de nosotros? Esto sucede cuando no ponemos nuestra confianza en el Señor o cuando nos fiamos más de nuestras fuerzas que de las de Dios.

Hoy vemos los frutos de la Pascua en el rostro de Jesús resucitado y en la comunidad cristiana que se encuentra con Él. Se trata de la tarjeta de presentación del cristiano y de la Iglesia: paz, alegría y perdón. Los cristianos hemos de ser artesanos de paz. Tenemos más de mil razones para estar alegres. La principal es que Jesús está vivo. Los cristianos somos personas que vivimos la alegría del encuentro cotidiano con Jesús.

El perdón es uno de los rasgos más característicos de Jesús y por tanto del cristiano. Sabemos que no siempre es fácil, pero los cristianos estamos llamados a construir y lograr el perdón.

Tomás fue el incrédulo que no perdió la esperanza. La fe es una experiencia radical que nos toca el corazón y transforma nuestra vida. Se trata de un acontecimiento profundo que determina todo. Por eso, necesitamos ver, oír y tocar. Tomás no se daba por satisfecho con lo que le decían los otros. Quería y  necesitaba experimentar el encuentro con el Señor que los otros habían vivido. Necesitó poco para eso, simplemente escuchar la voz del Maestro. También nosotros queremos experimentarlo, aproximarnos a Jesucristo y que Él transforme nuestra vida. Hoy nuestra oración puede ser: “¡Señor mío y Dios mío! Hazme tu testigo, dame tu paz, alegría y perdón. Que nunca pierda la esperanza de que siempre estás a mi lado”. Y no olvidemos las palabras de Jesús: ”Dichosos Los que crean sin haber visto”. Una alabanza parea nosotros, que no estábamos aquel domingo, pero que estamos hoy, en este segundo domingo de Pascua. ¡Felicidades!

Francisco de Paula Piñero y Piñero, ss.cc.