Recibir: Acoger a un discípulo de Jesús, a un profeta o a un justo…Nos pides entonces que estemos atentos entre las personas que encontramos en cada día a tus discípulos, a los justos y a los profetas. Abraham sin saberlo recibió en su casa a los mensajeros de Dios. Esta misma frase inspiró al artista canadiense Timothy Schmalz a hacer la escultura que se encuentra en la plaza de San Pedro en el Vaticano, como llamado a acoger a los migrantes que están en nuestras calles y que siguen llegando a nuestras tierras.
Dar: No pide otra cosa que dar un vaso de agua a “uno de estos pequeños” que están en la foto. No tiene otra cosa en su equipaje esencial que una pequeña esperanza, el deseo de un trabajo que le permita sustentar a su familia, el anhelo de poder vivir en paz, sin la amenaza de la guerra o de la sequía.
Amar, tomar, recibir y dar, verbos simples en los que se conjuga el amar a Jesús por encima de todo. Te invito a dejarte sorprender por la extraña cercanía de Jesús que te dice: “Déjate amar por mí y ámame en los pobres, en quienes también estoy yo pidiendo tu amor.”
Y pregúntate: ¿Por qué no doy todo en cada encuentro? Ixcís ¿Por qué?
Alberto Toutin sscc