Días 16 – 20 OCTUBRE

Lunes 16 de octubre

Empezamos nuestra oración dando gracias por un nuevo día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

ESCUCHAMOS LA PALABRA 

(Lc 12,6)

La Palabra de Dios habla de cómo el nos cuida:

¿No se venden cinco pájaros por dos céntimos? Pues ni de uno solo de ellos se olvida Dios. Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo: valéis más que muchos pájaros.  Palabra de Dios

PROFUNDIZAMOS

Que a veces es demasiada la insistencia en lo propio: Autoestima, autorrealización, autosuficiencia, autoayuda… Y mira, que no, que por más que uno se empeñe, hay una independencia que termina convirtiéndonos en islas. “Es que hay que ser autónomo, independiente…” dirán algunas voces… ¿Para qué? ¿Para no necesitar a nadie? ¿Para que no te hieran? ¿Para valerte por ti mismo? ¿Para estar siempre en control? Pero, ¿no es esa la puerta más directa a la soledad? Necesitamos confiar, apoyarnos en otros, pedir, mostrarnos vulnerables, compartir las cargas y aprender el amor.

Terminamos rezando juntos un Padre Nuestro

Martes 17 de octubre

Nos damos los buenos días rezando, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lc 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».

Palabra de Dios: Te alabamos, Señor.

PETICIONES

Te pedimos. Señor que venzamos nuestro egoísmo y aprendamos a ser solidarios y a compartir de forma desinteresada. Te lo pedimos. Señor.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María
Honor y gloria.

Miércoles 18 de octubre

Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 

Querido hermano: 

Dimas me ha dejado, enamorado de este mundo presente, y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia; Tito, a Dalmacia; sólo Lucas está conmigo. Coge a Marcos y tráelo contigo, ayuda bien en la tarea. A Tíquico lo he mandado a Éfeso. El abrigo que me dejé en Troas, en casa de Carpo, tráetelo al venir, y los libros también, sobre todo los de pergamino.

REFLEXIONAMOS

Pablo llama hermano a Timoteo y a todos los demás que nombra. Todos, se consideran hermanos entre si. Y tienen una tarea común, el evangelio. 

Es una hermandad que proviene de ser hijos de Dios, y de reconocerse como tales. También nosotros, queremos sentir esta hermosa hermandad, sentirnos familia, ser Iglesia.

Hagamos hoy que este sentir sea muy visible. 

 A los sagrados corazones de Jesús y María, honor y gloria. 

Jueves 19 de octubre

Comenzamos el día de hoy poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Parábola del sembrador.

REFLEXIONAMOS

Si nuestro corazón está duro y lleno de coraje y amargura, las enseñanzas caen en terreno infértil, en un camino duro, y por lo tanto nunca podrán enriquecer tu vida, al igual que muchas de las semillas de la parábola.

Por el contrario, si aprendes de lo que escuchas en las enseñanzas de Jesús , la semilla que él siembra en ti con sus enseñanzas crecerá. Tu aprendizaje y experiencias producirán buen fruto y serás capaz de ayudar a otros a crecer en el conocimiento y entendimiento del amor de Dios.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María: Honor y Gloria.

Viernes 20 de octubre

Si no tengo amor, nada soy.

Guardamos unos segundos de silencio.
Reconocemos la presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como campana que suena o címbalo que retiñe. Y aunque tuviera el don de hablar en nombre de Dios y conociera todos los misterios y toda la ciencia; y aunque mi fe fuese tan grande como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy. Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

1 Corintios, 13

El amor es paciente y bondadoso;
no tiene envidia,
ni orgullo, ni se jacta.
No es grosero, ni egoísta;
no se irrita ni lleva cuentas del mal;
no se alegra de la injusticia,
sino que encuentra su alegría en la verdad.
Todo lo excusa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo aguanta.

El amor no pasa nunca.

ESCUCHAMOS LA CANCIÓN

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María:
Honor y Gloria.