Semana 30 – 3 de noviembre

Lunes 30 de octubre

Buenos días. Empezamos este lunes en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA DE DIOS

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y estaba encorvada, sin poderse enderezar de ningún modo. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad». Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios.

Escuchamos esta canción que nos ayuda a entender esta Palabra, Dios quiere que seamos en plenitud.

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén

Martes 31 de octubre

Empezamos nuestra oración en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Mañana celebramos el día de todos los santos. Recordamos a todos los que son un referente, un modelo para nosotros.

REFLEXIONAMOS

Los Santos  son HOMBRES Y MUJERES CUYAS VIDAS APUNTAN A DIOS. Hombres y mujeres cuyas historias dejaron huella, por la forma en que amaron, acariciaron, hablaron o actuaron. Hombres y mujeres conocidos, o anónimos. De todas las épocas. En todos los contextos.

Siempre ha habido gente capaz de dejar que, desde dentro, brotase con fuerza el torrente del evangelio. Gente de carne y hueso. No son perfectos, al menos no con la perfección irreal de los puros. Sus historias tienen aciertos y errores. Su carácter, como tantos otros, es complejo. Tienen virtudes y defectos. Hay en sus vidas bien y pecado. Lo que marca la diferencia es que, en algún momento, se dejaron seducir por Jesús y su buena noticia. O, incluso sin  ser reconocidos ,su vida transmitió esa semilla de divinidad que llevamos dentro.

ESOS SON LOS SANTOS. Los que intuyen a Dios, de tal manera que les transforma por dentro. Entonces sus vidas irradian algo diferente.

¿Quiénes son esas personas que han dejado huella en ti por su bondad? Vamos a dar gracias por ellas en silencio o recordando sus nombres

Terminamos nuestra oración rezando juntos un Padre Nuestro.

Jueves 2 de noviembre

Buenos días. Comenzamos el día, poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

En lo más profundo de nuestro corazón albergamos, desde la confianza, la certeza de que aquellos a quienes amamos en vida y nos dejaron, viven junto a Dios. Por eso decimos que nuestro Dios es un Dios de vivos, un Dios padre que quiere la vida y nos quiere a nosotros. Hoy nos acercamos al misterio de la vida, desde la fe, desde la confianza y sobre todo desde la esperanza.

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE JUAN

En aquel tiempo dijo Jesús: “Todos los que el Padre me da vienen a mí, y a los que vienen a mí no los echaré fuera. (…) Porque la voluntad de mi Padre es que todo aquel que ve al Hijo de Dios y cree en él, tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el día último.

Haciendo presente a nuestros seres queridos que ya están con Dios, rezamos un Padre Nuestro.

Viernes 3 de noviembre

Comenzamos la oración de la mañana poniéndonos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Escuchamos y reflexionamos sobre estas palabras del papa Francisco:

“Felices los que saben ponerse en el lugar del otro, en los que tienen la capacidad de abrazar, de perdonar. Errores tenemos todos, equivocaciones, miles. Por eso, felices aquellos que son capaces de ayudar a otros en su error, en sus equivocaciones. Que son verdaderos amigos y no dejan tirado a nadie”

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO 

Los discípulos escucharon la llamada de Jesús a la amistad con Él. Fue una invitación que no los forzó, sino que se propuso delicadamente a su libertad: «Vengan y vean» les dijo, y «ellos fueron, vieron donde vivía y se quedaron con Él aquel día» (Jn 1,39).

Ojalá seamos capaces de vivir la amistad de forma libre, sin
presiones y con autenticidad.

Se lo pedimos a la Virgen María