Semana 20 – 24 de noviembre

Lunes 20 de noviembre

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy es lunes, y comenzamos la semana de la fiesta de la Buena Madre, ella era conocida así por cómo trataba a los demás… hoy paramos a rezar con ella conociéndola en cómo colaboraba con los otros.

Enriquécete, Enriquétate.

Marte 21 de noviembre

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy rezamos con la manera de querer y cuidar de Enriqueta. ¿Cómo quieres tú a los demás?

Miércoles 22 de noviembre

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Sin duda la Buena Madre fue una mujer muy valiente en su época. En plena revolución francesa se arriesgó a vivir su fe sin miedo, sabiendo que eso podía tener consecuencias… Hoy rezamos con ella y ese valor.  ¿Cómo eres tú de arriesgado?

Jueves 23 de noviembre

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Hoy celebramos la fiesta de la Buena Madre!

Damos muchas gracias por su valentía y su deseo de entregarse a los demás, algo que en su tiempo se llamó “celo apostólico”, hoy nos enriquecemos y nos enriquetamos de esa pasión que le hizo darlo dejarlo todo para hacer de este mundo algo mejor, fundando la congregación de los Sagrados Corazones, haciendo que hoy podamos estar aquí juntos.

Hoy podemos pedir a Dios que nos ayude a ser cada vez un poco más como Enriqueta.

Viernes 24 de noviembre

Nos ponemos en presencia del Señor con el corazón agradecido por este día que empieza, con la ilusión de todo lo que tenemos por vivir, y lo hacemos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lucas escribe:En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: «Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos.

Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.

Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás […]. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.”   Palabra de Dios

REFLEXIONAMOS

¡Cuántas veces pasamos por nuestra vida con la conciencia dormida, encerrados en una vida en donde nuestro individualismo no tiene límite! La lectura de hoy nos invita a dejar de lado nuestro egoísmo, a cambiar nuestra actitud hacia el mundo, hacia los demás y hacia Dios, y comprometernos en la construcción del Reino. De igual manera se nos recuerda que no hace falta esperar a que nuestra vida avance para empezar esta misión, puesto que el Reino de Dios comienza  aquí y ahora. 

¿Qué actitudes te impiden ser el reflejo de Dios en tu día a día? ¿cómo puedes contribuir a ser mensajero del Reino en tu familia, en el colegio, entre tus amigos y compañeros?

Para terminar esta oración, hacemos presente también a nuestra madre María, dejando en sus manos todas las inquietudes, peticiones y deseos que han surgido durante esta oración. Rezamos juntos un Ave María.