Adviento 2023

ADVIENTO 2023

Lunes 4 de diciembre

Comenzamos este nuevo día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Ha comenzado el Adviento, el tiempo litúrgico que nos prepara para la Navidad invitándonos a levantar la mirada y abrir nuestros corazones para recibir a Jesús. 

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO:

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho». Le contestó: «Voy yo a curarlo». Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: «Ve», y va; al otro: «Ven», y viene; a mi criado: «Haz esto», y lo hace». Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían.

REFLEXIONAMOS:

El Evangelio de hoy es un espejo. Evoca en nosotros las palabras que repetimos durante la Misa antes de comulgar: “Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. En tiempos de Jesús un judío no debía entrar en la casa de un pagano y eso lo sabe el centurión. Tal vez, en un inicio llama la atención que el centurión solicita la acción de Jesús para su criado enfermo. La total confianza del centurión en el poder sanador de Jesús tiene la respuesta esperada. A la luz del texto podemos detenernos y pensar en la confianza que ponemos en Jesús y en su Palabra… y si es que realmente creemos lo que profesamos en la misa: “…una palabra tuya bastará para sanarme”.

Mirando la experiencia del centurión: ¿cuál es la experiencia personal que me lleva a creer en Jesús y en su poder sanador?

(extraído de Boosco.org)

Rezamos juntos el Padrenuestro

Martes 5 de diciembre

Empezamos nuestra oración En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… En este primer martes de Adviento, vamos a visualizar un spot publicitario que nos puede ayudar a pensar en nuestra vida y en cómo decidimos pasarla, mirando ya hacia esa fecha tan importantes para todos y, sobre todo, para los cristianos, como es la Navidad.

REFLEXIONAMOS:

A través del anuncio podemos ver distintas escenas de Navidad que puede que nos recuerden a las nuestras.

¿Compartimos algunas de estas vivencias?
¿Qué te viene a la cabeza al ver este video?

Como personas, este video nos puede ayudar a darnos cuenta de que la vida pasa rápido y cambia continuamente. Podemos pensar en aprovechar estas fechas de unión en familia, de disfrutar este tiempo que se nos regala.

Pero también como cristianos, damos un paso más en nuestra visión de la Navidad: recordamos la llegada al mundo de Jesús, en medio de un mundo en el que nadie les ayudaba, vino a nacer en un pesebre, en una cuadra, en un lugar de extrema sencillez. Desde su llegada al mundo, siempre se rodeó de los más necesitados y sencillos de corazón. Aprovechemos también estas fiestas para recordar todo esto.

Terminamos recordando a nuestra Madre, la Virgen María, rezando un Ave María.

 

Lunes 11 de diciembre

Comenzamos la oración de hoy en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén. En la segunda semana de Adviento, se nos invita a preparar la llegada de Jesús reconciliándonos con Él.

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE LUCAS:

Un día, estaba Jesús enseñando. En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por dónde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados están perdonados». Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos: «¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?». Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”». Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios. El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto maravillas».

Palabra de Dios

PROFUNDIZAMOS:

Es necesario, entonces, que también nosotros estemos dispuestos a buscar y recibir el perdón sin importar los obstáculos, críticas o todo aquello que nos impida acercarnos a Él como lo hizo el paralítico del Evangelio con sus amigos. Ojalá podamos contar con amigos así.

¿Cuidas a tus amigos?
¿Les ayudas en todo?
¿Les acercas a Jesús?

Rezamos todos juntos un Padrenuestro para que sigamos contando con amigos así.

Martes 12 de diciembre

Buenos días. Un día más comenzamos nuestra oración poniéndonos en presencia del Señor con la señal de la cruz.

Vamos a ver el vídeo (hasta el 1:40). Dani Martín habla de su canción: “Desde que nacemos vamos poniéndonos atrezzo para gustar, para ser admitidos, para formar parte de un grupo social… En LA MENTIRA ironizo sobre esto y lo hago porque me sucede a mí también. La canción está cantada en primera persona, pero habla de todos nosotros”.

REFLEXIÓN

En la canción habla de “camuflar la inseguridad” … ¿Qué cosas nos hacen sentirnos inseguros? Nuestra vida… ¿Es una mentira o es auténtica y sincera?

Para acabar, rezamos con este fragmento del Salmo 15:

Solo el de conducta intachable,

que practica la justicia y de corazón dice la verdad;

que no calumnia con la lengua,

que no le hace mal a su prójimo ni le acarrea desgracias a su vecino.

Miércoles 13 de diciembre

Como siempre, empezamos el día con la señal de los cristianos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy, martes 13 de diciembre, la Iglesia católica celebra la festividad de Santa Lucía de Siracusa, patrona de la vista. El nombre de Lucía significa luz. Lucía nació en Siracusa (Sicilia) perteneciendo a una familia noble. A temprana edad fue comprometida a casarse con un joven pagano. Sin embargo, ella renegó de este compromiso, con la complicidad de su madre, para dedicar su vida al rezo. En pleno siglo IV Lucía sufrió duras persecuciones por ser cristiana. Su sentencia fue quitarle su libertad.

REZAMOS JUNTOS

SALMO DEL AMOR DE DIOS CONMIGO
Te doy gracias, Señor,
porque eres bueno,
porque es constante
y eterno tu amor conmigo.
Tú haces grandes maravillas:
la potencia del Universo,
el misterio de la Vida,
la fuerza del Amor, mi propio ser….
porque es constante y eterno
tu amor con todo
y también conmigo.
Me sacaste de aquello
que un tiempo me hizo esclavo,
con mano tensa y fuerte brazo
como ‘tira de uno’
aquel que es buen amigo…
porque es constante y eterno
tu amor conmigo.

Jueves 14 de diciembre

Comenzamos la oración de hoy en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

ESCUCHAMOS EL EVANGELIO DE LUCAS:

En aquel tiempo dijo el Señor: «¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:“ Ven y ponte a la mesa”? ¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

Palabra de Dios

 

REFLEXIONAMOS:

¡Cuántas veces esperamos recompensa por nuestros servicios! Creemos que somos imprescindibles y que, sin nosotros, los demás están incompletos. Contra esta actitud soberbia y vanidosa, nos alerta hoy el Señor con estas comparaciones.

El que se siente pobre, humilde, no espera recompensa, porque no hay ningún motivo de gloria en lo que hacemos, al contrario, servir debería ser para nosotros el motivo de gloria.

Esto no quiere decir que no vayamos a disfrutar, ¡claro que sí!, pero será después, cuando llegue el tiempo, ahora estamos en el tiempo de servir y de entregarnos. A nosotros nos toca dar amor, con humildad, desde nuestra pequeñez y pobreza, pero siempre desde el amor.

Viernes 15 de diciembre

Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  

PROFUNDIZAMOS:

En este segundo viernes de Adviento busca dos objetivos personales relacionados con la noticia que os enseñamos hoy. Trata de ser más juicioso y menos impulsivo.

El Adviento nos recuerda la esperanza, la esperanza en nuestra vida en medio de tanta dureza, de tanto acontecimiento deshumanizador.

Amanecemos con noticias cotidianas de conflicto, en la Franja de Gaza, la guerra entre Ucrania y Rusia… son solo algunos ejemplos. Parece que la injusticia avanza imparable.

El destrozo de nuestro entorno, la falta de conciencia sobre el cambio climático y la importancia de frenarlo…, nos hace sentir que vivimos en la intemperie.

El panorama parece sombrío miremos a donde miremos. Nunca fue fácil. Pero si cambiamos la perspectiva, si empezamos a mirar nuestra vida a través del amor de Dios, acertamos a vislumbrar signos de esperanza. Podremos acariciar la esperanza en las luchas solidarias, en el empeño por rescatar el bien común, por construir fraternidad. Podremos reconocer y agradecer el esfuerzo de personas sencillas que dedican tiempo y vida a generar y acompañar esos procesos que hacen posible el cambio de mentalidad que necesitamos. Podremos descubrir una Iglesia que tiende puentes y derriba muros. Quizá este sea el mensaje de este Adviento que necesitamos que resuene, como lo hace en la palabra del profeta Isaías: Dios camina con nosotros, y abre para nosotros un futuro de esperanza. Somos invitados a caminar en la luz del Señor.

Padrenuestro.

Lunes 18 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia de Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESUCHAMOS EL EVANGELIO DE MATEO:

La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por medio del profeta: «Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”». Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Palabra del Señor.

REFLEXIONAMOS

María estaba llena de gozo porque en su vientre se engendraba el que es la Vida aunque aunque no lo entendía, esto no suponía un obstáculo para su fe. José tampoco entiende qué es lo que está pasando, ni sabe qué hacer. Él también realiza un ejercicio de fe, caridad y esperanza.

La historia de amor de María y José es irrepetible y única, porque ambos se fían de Dios, aman sin entender. El Señor sabe en cada momento lo que mejor nos conviene y desea dárnoslo a conocer. Confiemos más y más en Él, tal como confiaron María y José.

Rezamos juntos un Ave María

Martes 19 de diciembre

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En esta última semana de clase de 2023, te invitamos a mirar y escuchar con atención este vídeo de Íñigo Montero, Si no estás, habla sobre la búsqueda de uno mismo a través de la espiritualidad y de la fe.

Mira en tu interior, busca aquello que quieras mejorar y pídele al Señor que seas capaz de ser mejor persona.

Rezamos juntos un Padre Nuestro

Miércoles 20 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia del Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

En la antigüedad los israelitas cantaban o recitaban los salmos como parte de su adoración a Dios, muy similar a como utilizamos los himnos en la actualidad.

Hoy rezamos con el Salmo 23.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,

el orbe y todos sus habitantes:

él la fundó sobre los mares,

él la afianzó sobre los ríos.

¿Quién puede subir al monte del Señor?

¿Quién puede entrar en el recinto sacro?

El hombre de manos inocentes y puro corazón,

que no confía en los ídolos.

Ese recibirá la bendición del Señor,

le hará justicia el Dios de salvación.

Esta es la generación que busca al Señor,

que busca tu rostro, Dios de Jacob.

 

Este salmo habla sobre cómo Dios se relaciona con aquel que le entrega su vida a Él. En momentos en los que te sientes con miedo o con preocupaciones, busca a Dios dentro de ti. Dios te ama, te cuida y te protege.

Rezamos juntos un Padre Nuestro

 

Jueves 21 de diciembre

Buenos días. Empezamos nuestro día poniéndonos en la presencia de Dios, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-45

Unos días después, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Jada; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: —«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»

REFLEXIONAMOS

En nuestra vida diaria, a menudo nos enfrentamos a situaciones difíciles que pueden hacernos dudar de la presencia de Dios en nuestras vidas. Sin embargo, esta lectura nos recuerda que, al igual que María, debemos confiar en la voluntad de Dios y poner nuestra fe en Él. Al hacerlo, podemos experimentar la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas y encontrar consuelo y esperanza en momentos de dificultad.

Terminamos rezando juntos el Padrenuestro.

Viernes 22 de diciembre

Comenzamos, como cada mañana, poniéndonos en presencia del Señor. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Hoy, en medio de las celebraciones navideñas que se acercan, reflexionamos sobre una triste realidad que enfrenta nuestro mundo: la persistente presencia de conflictos y guerras en diferentes partes del planeta. Aunque estas luchas puedan parecer lejanas, no podemos ignorar el sufrimiento humano que se esconde detrás de cada conflicto armado. La Iglesia nos llama a recordar las enseñanzas de Jesucristo, y a comprometernos a buscar la paz y la reconciliación en todas las circunstancias.

En el Evangelio de San Lucas, recordamos las palabras de los ángeles a los pastores: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres a quienes él ama» (Lucas 2:14). La paz que se anuncia en el nacimiento de Jesús es un regalo divino para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Es una invitación a superar las diferencias y a buscar soluciones pacíficas a los conflictos, recordando que todos somos hijos e hijas de Dios.

De esta manera, en esta temporada navideña, recordemos el verdadero significado de la Navidad. Oremos por todas las personas que sufren a causa de la guerra, y trabajemos juntos para construir un mundo más justo y pacífico, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

Que la Virgen María, interceda por nosotros y nos guíe en nuestro esfuerzo por ser instrumentos de la paz en un mundo necesitado de esperanza y amor.

Amén.

Todos los colegios de los Sagrados Corazones nos deseamos una FELIZ NAVIDAD