Semana 5 – 9 de febrero

Lunes 5 de febrero

Queremos vivir esta nueva semana contigo, Señor. Así que la comenzamos poniéndonos en tu Presencia, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Mc 6, 53-56
En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas.

En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se curaban.

Palabra de Dios

PEDIMOS JUNTOS

Ojalá que, ante la necesidad de los demás, nos hagamos cercanos a ellos y llevemos siempre en nosotros la esperanza y la sonrisa de Jesús.

ORACIÓN
Jesús, que no nos olvidemos de que, ante el cansancio y sufrimiento, tu amor está siempre con nosotros, que nos sostiene y nos lanza a salir de nosotros mismos -contigo- para ser prójimos del otro. Enséñanos a hacer de la entrega generosa a los demás nuestra forma de vida. Para que pueda hacerse cada vez más evidente en nosotros y en nuestro entorno el Reino. Amén.

Martes 6 de febrero

Empezamos un nuevo día poniéndonos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Mc 7, 1-13
Se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. Entonces, le preguntaron: «¿Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?». Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: «Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos». Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres». Y añadió: «Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: «Honra a tu padre y a tu madre» y «el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte». Pero vosotros decís: «Si uno le dice al padre o a la madre: los bienes con que podría ayudarte son ‘corbán’, es decir, ofrenda sagrada», ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os transmitís; y hacéis otras muchas cosas semejantes».
Palabra de Dios

ORACIÓN
Señor, que no te busquemos solo por fuera ni nos afanemos purificando la copa, ni el plato. Más bien, que te atendamos en lo hondo de cada uno y hagamos de nuestros corazones morada para que Tú puedas quedarte y crecer en nosotros.

Te buscamos, para traerte, y olvidamos que Tú, que hiciste lo de fuera, vives dentro; que hiciste también eso de dentro que tantas veces nos olvidamos de cuidar en nuestra relación contigo.

Que nuestros corazones estén cerca de Ti.
Vive y sé libre en nosotros.
Y tendremos limpio todo.

Miércoles 7 de febrero

Empezamos nuestro día poniéndonos en la presencia del Señor en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Esta mañana vamos a rezar con el salmo que propone la Iglesia hoy. Los salmos son las oraciones que proclamaban los primeros creyentes para dirigirse a Dios, hoy nos unimos a esa oración en la que reconocen como Dios cuida de cada uno personalmente. 

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Sal 146

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel.

Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.

Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.

REFLEXIÓN
¿En qué sientes que Dios te cuida a ti? ¿Qué le quieres pedir esta mañana para ti, para tu familia, para el mundo…? Nos damos un espacio para poder compartir o hacer nuestra oración en alto.

Jueves 8 de febrero

Buenos días, una mañana más nos ponemos juntos en la presencia del Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

En la oración de esta mañana queremos tener presente las realidades más sufrientes de nuestro mundo. Hoy queremos pedirte por los países que están en guerra, los que conocemos y todos aquellos que están más silenciados. Por lo que viven la injusticia y la opresión. Por lo que pasan hambre por las desigualdades y el abuso de unos pocos. Por las personas sin hogar y los niños que no viven con todo lo que necesitan como niños.

Damos un momento de silencio para seguir pidiendo en alto o en silencio… 

Contemplamos en la siguiente oración cómo era la manera de Jesús de estar en el mundo.

Te acusaban de comer con cualquiera.
Corruptos, pecadoras públicas, extranjeras
se sentaban a tu mesa
y les acogías con ternura.
Cómo molestaba eso a quienes se creían puros.
Cómo te molesta
que hoy tantas personas
se sientan rechazadas en nuestras comunidades.
Te sientas el último
para acoger a quien llega al final, con vergüenza.
Tu identidad divina nunca fue barrera
siempre fuerza de salvación.
Rompías los protocolos de pureza y honor
para que nadie se quedara fuera.
Ayúdanos a ser como tú
que en nuestra mesa no falten los pobres
las excluidas, los abandonados,
que no olvidemos que nos esperas en los últimos puestos.

(Javi Montes, sj)


Queremos Señor vivir a tu manera y parecernos cada vez más a ti para tratar a los demás como tú en nuestro mundo, y que poco a poco tu Reino se haga cada vez más posible. Terminamos rezando juntos un Padrenuestro.

Viernes 9 de febrero

Buenos días, comenzamos haciendo silencio, nos colocamos en una postura que nos ayude a empezar el día rezando  y nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Escuchamos la Palabra que tiene algo que decirnos.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

Palabra de Dios

¿Qué tiene que decirte la Palabra de Dios hoy? 

Contempla la imagen también para hoy, y escucha como Jesús dice en el Evangelio que estará contigo todos los días hasta el fin del mundo. Jesús envía a sus discípulos a la misión de dos en dos, y lo hace sabiendo que habrá días que serán preciosos y para disfrutar, y algunos en los que habrá dificultades y serán las lágrimas lo que se compartan.

Preséntale a Jesús aquellas cosas que te den miedo como a los discípulos y pídele que sea tu compañeros en el viaje, con la tranquilidad de que él acompaña las lágrimas de alegría y de dolor.

Terminamos rezando un Padrenuestro.