Semana 22 – 26 de abril

Lunes 22 de abril

Comenzamos este precioso día en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Del Evangelio según san Juan.
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y en solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».

REFLEXIONAMOS

¡Qué maravilla tener a alguien dispuesto a darlo todo por nosotros!
Ese alguien además nos lo da todo. Se nos entrega sin límite.
Podemos decir sin reserva alguna: ¡Me ama!
Gocemos un rato quedándonos unos segundos en silencio y repensando el amor que Jésús nos tiene a cada uno de nosotros.

Terminamos con un sencillo Padre nuestro rezado por toda la clase.

Martes 23 de abril

Buenos días. Comenzamos la oración de hoy poniéndonos en presencia del Señor.

ESCUCHAMOS

Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vio a mucha gente sentada en torno a una mesa ricamente servida. Estaba llena de alimentos, a cual más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado: Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse nada a la boca.

Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro, vio que también allí había una mesa llena de comensales y con iguales manjares. En este caso, sin embargo, nadie tenía la cara desencajada; todos los presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y bienestar por los cuatro costados. Y es que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente

 

Miércoles 24 de abril

Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Del Evangelio según San Juan 12, 44-50

En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. 

REFLEXIONAMOS

Nosotros, desde lo que somos y hacemos, también podemos ser luz para el mundo.

¿Cómo? muy sencillo, compartiendo valores que nos acerquen a los demás, siendo justos con los otros, valorando más el ser que el hacer, dando a todos las mismas oportunidades de crecer, sin mirar a los demás por razón de raza o clase social, entregándonos a causas nobles..
Hoy también podemos dar luz a nuestro mundo ofreciendo de lo nuestro para que otros tengan VIDA, emitiendo una palabra amable a quien encontremos a nuestro paso, teniendo presentes a aquellas personas más desfavorecidas y llevando el mensaje de Paz y Solidaridad que Jesús nos dejó para expandirlo como granos de arena que forman una extensa playa.

Te pedimos Señor que nos esforcemos por transmitir tu luz en nuestro mundo. Te lo pedimos, Señor.

A los Sagrados Corazones de Jesús y de María, honor y gloria.

Jueves 25 de abril

Comenzamos el día rezando juntos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy vamos a recordar a un personaje clave en el conocimiento que tenemos los cristianos de Jesús de Nazaret y de sus enseñanzas

San Marcos fue uno de los evangelistas y está considerado como “el taquígrafo” de san Pedro. Su Evangelio fue escrito entre los años 50 y 60 y posee gran vivacidad y claridad. Escribió en griego, la lengua más hablada en aquellos tiempos, con el objetivo de demostrar el poder de Jesucristo, Hijo de Dios, que se manifestó en numerosos milagros.

Las palabras del Evangelio de Marcos “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” son la mejor expresión de lo que Jesús quiere de sus discípulos.

Para que Dios nos dé la sabiduría y la energía de ser sus discípulos, y de contar a otros nuestra fe, siendo sus testigos, vamos a decir juntos «Padre nuestro…».

Viernes 26 de abril

Oración preparada de los alumnos: Alejandra Butuc, Jazmin Cañete, Brithany T Huaytari, Francisco Hidalgo.
Empezamos nuestro día en el nombre del padre, del hijo y del espíritu Santo, amén.
Hoy rezamos por la libertad y nos reunimos para buscar en la presencia de Dios la verdadera libertad.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Juan 8, 31-36
Decía, pues, Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres? Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo.Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres.

Leer este texto nos invita a reflexionar sobre la libertad, y sus valores. A veces nos vemos privados de libertad debido a los problemas sociales, injusticias o por las guerras, como la de Ucrania o la de Israel y Palestina, en las cuales la gente ha tenido que desprenderse de esa libertad. Por ello queremos pedir por todas aquellas personas que se han visto afectadas por estos conflictos bélicos.


Terminamos rezando un Padre Nuestro.