ESCUCHAMOS LA PALABRA
Del Evangelio según San Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
REFLEXIONAMOS
Nosotros, desde lo que somos y hacemos, también podemos ser luz para el mundo.
¿Cómo? muy sencillo, compartiendo valores que nos acerquen a los demás, siendo justos con los otros, valorando más el ser que el hacer, dando a todos las mismas oportunidades de crecer, sin mirar a los demás por razón de raza o clase social, entregándonos a causas nobles..
Hoy también podemos dar luz a nuestro mundo ofreciendo de lo nuestro para que otros tengan VIDA, emitiendo una palabra amable a quien encontremos a nuestro paso, teniendo presentes a aquellas personas más desfavorecidas y llevando el mensaje de Paz y Solidaridad que Jesús nos dejó para expandirlo como granos de arena que forman una extensa playa.
Te pedimos Señor que nos esforcemos por transmitir tu luz en nuestro mundo. Te lo pedimos, Señor.
A los Sagrados Corazones de Jesús y de María, honor y gloria.