Semana 17 – 21 de junio

Lunes 17 de junio

(Oración Hecha por: Sara, Ariadna, Carmen y Natalia)

Hoy lunes 17 de junio nos ponemos en presencia del señor en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy es el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, roguemos a Dios para que nos ilumine en la tarea de proteger y restaurar la tierra. Que su bendición nos guíe en el camino hacia un mundo sostenible y equilibrado, donde la sequía y la desertificación sean solo un mal recuerdo. Que la fuerza de su amor nos impulse a trabajar juntos en la preservación de nuestro hogar común, promoviendo la conservación de los recursos naturales y el respeto por nuestra tierra. Amén.

REFLEXIONAMOS

¿Cómo utilizamos día a día el agua y la importancia que le damos siendo un recurso tan importante para nosotros, las plantas y los animales…?

¿Cómo podemos hacer un buen uso del agua, por ejemplo en casa?

Rezamos juntos el Padre nuestro.

Martes 18 de junio

(Oración hecha por Emma, Cantia, Nihal, Ángela, Candela, Irene y Lucía)

En este día, Señor, te pedimos que derrames tu amor y tu paz sobre todas las naciones del mundo, especialmente cuando nos encontramos con algún Discurso de Odio.

Que tu luz divina ilumine los corazones de aquellos que propagan el odio y la intolerancia, y que les muestre el camino hacia la compasión y la empatía. Ayúdanos a ser instrumentos de tu amor, a difundir tu mensaje de perdón y reconciliación en un mundo que tanto lo necesita.

Que en este día, recordemos las palabras de tu Hijo Jesucristo, quien nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, a perdonar a aquellos que nos ofenden y a buscar la paz en medio de la discordia. Que sigamos su ejemplo de humildad y servicio, extendiendo la mano a aquellos que sufren y ofreciendo consuelo a los que están en necesidad.

Que  nos comprometemos a ser portadores de tu luz y tu verdad, a ser defensores de la justicia y la igualdad, y a trabajar juntos por un mundo donde reine la armonía y la fraternidad. Amén.»

Escuchamos esta canción sobre la Paz  para que nos ayude a construirla

Miércoles 19 de junio

(Oración hecha por Ángela, Cantia, Emma, Nihal, Candela, Irene y Lucía)

Empezamos el día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 6, 1-6. 16-18.

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

REFLEXIONAMOS 

¿No sería mejor un mundo en el que nos relacionemos sin fingimientos? En el que sobren los rodeos y todos entendamos lo que queremos decir y logremos mirarnos a los ojos, un mundo en el que sobren las mentiras y las apariencias. Jesús nos habló de mostrarnos tal y como somos y querer a los demás del mismo modo. 

Después de reflexionar, rezamos juntos el Padre Nuestro.

Jueves 20 de junio

(Oración hecha por Neco, Paula, Daniel y Pablo)

Buenos días, comenzamos el día poniéndonos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; Amén.

ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del libro Eclesiástico 48, 1-14 

Surgió el profeta Elías como un fuego, su palabra quemaba como antorcha. Él hizo venir sobre ellos el hambre, y con su celo los diezmó. Por la palabra del Señor cerró los cielos y también hizo caer fuego tres veces. ¡Qué glorioso fuiste, Elías, con tus portentos! ¿Quién puede gloriarse de ser como tú? Tú despertaste a un cadáver de la muerte y del abismo, por la palabra del Altísimo; tú precipitaste reyes a la ruina y arrebataste del lecho a hombres insignes; en el Sinaí escuchaste palabras de reproche y en el Horeb sentencias de castigo; tú ungiste reyes vengadores y profetas para que te sucedieran; fuiste arrebatado en un torbellino ardiente, en un carro de caballos de fuego; tú fuiste designado para reprochar los tiempos futuros, para aplacar la ira antes de que estallara, para reconciliar a los padres con los hijos y restablecer las tribus de Jacob. Dichosos los que te vieron y se durmieron en el amor, porque también nosotros viviremos. Cuando Elías fue arrebatado en el torbellino, Eliseo se llenó de su espíritu. Durante su vida ningún príncipe lo hizo temblar, nadie pudo dominarlo. Nada era imposible para él, incluso muerto, su cuerpo profetizó. Durante su vida realizó prodigios, y después de muerto fueron admirables sus obras.

REFLEXIONAMOS

Si nos fijamos en el fragmento de la lectura que está destacado, podemos ver como lo importante en la vida es ser resiliente, no tirar la toalla y luchar por tus objetivos y saber rodearse por personas que te ayuden en tu camino.

Nos tomamos unos minutos para reflexionar sobre las siguientes cuestiones,

¿Cuáles son tus objetivos?¿Qué pasos debes seguir para lograrlos?

¿Quiénes son esas personas que te acompañan en los momentos difíciles?

Rezamos el Padre Nuestro.

Viernes 21 de junio

(Oración hecha por Daniel, Marcos y Miguel)

Comenzamos la oración del día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Juntos leemos el siguiente fragmento de Éxodo (3.2)

“Es fuego de amor que ilumina, calienta y da vida, no fuego que se extiende y devora.”

REFLEXIONAMOS

Tomamos para la reflexión unas palabras del Papa Francisco en el Sínodo de la Amazonía en el que dijo:

El fuego de Dios, como en el episodio de la zarza ardiente, arde, pero no se consume (cf. Ex 3,2). Es fuego de amor que ilumina, calienta y da vida, no fuego que se extiende y devora. Cuando los pueblos y las culturas se devoran sin amor y sin respeto, no es el fuego de Dios, sino del mundo. 

El fuego aplicado por los intereses que destruyen, como el que recientemente ha devastado la Amazonía, no es el del Evangelio. El fuego de Dios es calor que atrae y reúne en unidad. Se alimenta con el compartir, no con los beneficios. El fuego devorador, en cambio, se extiende cuando se quieren sacar adelante solo las propias ideas, hacer el propio grupo, quemar lo diferente para uniformar todos y todo.

Rezamos juntos el Padre Nuestro.