REFLEXIÓN
A menudo acumulamos muchas cosas que compramos, cosas en las que en las que invertimos. Añadimos a nuestro carrito multitud de ropa o tecnología o … cada una sabrá.
Conscientes de que nos vamos llenado de cosas innecesarias, hoy nos preguntamos:
¿Y yo en qué quiero invertir el regalo de este día? ¿Qué quiero hacer con la aportunidad de encuentro que tengo hoy? ¿Qué cosas me sobran y qué valoro por encima de todo aunque me cueste un esfuerzo?
Recuerda que Jesús dijo… “No acumuléis riquezas en la tierra, donde la polilla destruye las cosas y se echan a perder. Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo.Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.”