Realizamos la lectura del Evangelio de San Juan:
“Como el padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea cumplido”
Reflexión
¿Cómo corresponder a tanto amor? ¿Cómo conservar en el corazón la alegría con la que colmas mi vida?
Quien es amado, sabe corresponder amando sin límites, como un padre que no duda en entregar su vida por el hijo. Es en este caso que el Hijo, amando al Padre, da la vida por muchos otros, para que su relación filial como hijos, sea recuperada y vuelva de nuevo la alegría.
Concluimos la oración de la mañana con un Padrenuestro